El sector automovilístico podría aumentar el beneficio operativo entre el 5 y el 16% (entre 206 y 679 millones de euros) gracias a la inteligencia artificial (IA), según un estudio del Instituto de Investigación de Capgemini que indica que, hasta ahora, ha supuesto un incremento del 16% en la productividad del área de I+D, del 15% en la eficiencia operativa de la cadena de suministro y del 16% en operaciones/fabricación.
Además, ha reducido los costes directos en el área de experiencia del cliente el 14% y el 17% en tecnologías de la información, así como el 15% en I+D y el 13% en marketing y ventas, según publica Europa Press.
Para ello, el informe pone de ejemplo proyectos de IA en empresas como Continental, que utiliza simulaciones capaces de generar cada hora datos de pruebas de vehículos equivalentes a más de 8.000 km recorridos, y Volkswagen, que elabora estimaciones de ventas con 250 modelos en 120 países.
Por otro lado, el mencionado instituto asegura que el sector está convencido de que la inteligencia artificial no destruye puestos de trabajo, sino todo lo contrario.
Sin embargo, el estudio señala que desde 2017 el número de empresas que han implantado con éxito la IA en todos los niveles de su organización ha aumentado solo de forma marginal (del 7 al 10%). En cambio, es más significativo el aumento del número de empresas que no utilizan la IA en absoluto (del 26 al 39%).
Así, solo el 26% de las compañías de automoción tiene en marcha proyectos piloto de IA, frente al 41% en 2017, debido a que les está resultando difícil obtener la rentabilidad esperada, según el mencionado análisis.
En total, el sector del automóvil ha invertido 9.953 millones de euros en start-ups especializadas en IA desde 2014. La partida de las automovilísticas destinada a este concepto se incrementó en 2015 pero se ha normalizado desde entonces, con las firmas alemanas, japonesas y estadounidenses como las que más invierten.
El vicepresidente ejecutivo del sector automoción de Capgemini, Markus Winkler, explica que los fabricantes de vehículos deberían darse cuenta de que la IA "no es una oportunidad aislada", sino una capacidad estratégica necesaria para definir un futuro en el que deben gestionar las cuestiones relativas a la inversión, el talento y la gobernanza digital.
"La IA puede generar una ventaja significativa para todas las empresas de automoción, pero solo si se implanta a escala. Para que la IA dé sus frutos, las organizaciones deben invertir en las competencias adecuadas, contar con datos de calidad y con una estructura del equipo directivo que proporcione el apoyo necesario y marque el rumbo adecuado", añade Winkler.
