El sistema de dirección del vehículo, clave en la seguridad vial, está detrás del 4,4% de los defectos detectados en las estaciones de ITV en el último año. Así lo atestigua la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (Aeca-ITV), de acuerdo con los datos del ministerio de Industria y Turismo.
Sin duda, se trata de una cifra resaltable, puesto que el sistema de dirección constituye uno de los elementos fundamentales para garantizar la seguridad en la conducción, ya que permite orientar las ruedas delanteras del vehículo y asegurar que el conductor pueda maniobrar con precisión y sin esfuerzo. Cualquier anomalía puede comprometer seriamente la estabilidad del vehículo, su capacidad de respuesta y, en consecuencia, la seguridad de sus ocupantes y del resto de usuarios de la vía.
El estudio determina, en cuanto al tipo de vehículo que más defectos presenta en el sistema de dirección, que, en primer lugar, están los tractores, debido a la utilización que tienen, le siguen las furgonetas y luego los camiones. Fallos que, en la mayoría de los casos, son fácilmente detectables, por lo que, si el conductor realiza un mantenimiento adecuado y cumple con sus revisiones periódicas, pueden evitarse o detectarse a tiempo para evitar averías graves.
Para su prevención, desde Aeca-ITV se recomienda a los conductores prestar atención a ciertos signos tempranos que pueden indicar fallos en el sistema de dirección:
- Cambios en el comportamiento del vehículo: El típico golpe que se da a las ruedas en la acera cuando se está aparcando puede provocar que poco a poco haya holguras en la barra y en la rótula de la dirección. Esto va a hacer que, en unos meses, la dirección no sea precisa y dé la sensación de que la dirección es menos intuitiva que antes. Las holguras y las fugas son precisamente las partes que analizan los inspectores en las estaciones ITV cuando se coloca el vehículo sobre unas plataformas que se mueven en varias direcciones. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de unos pocos milímetros que, a simple vista, no se notan.
- Desalineación de ruedas: Golpes en los bordillos, baches en la carretera o simplemente al desgaste natural de los neumáticos pueden provocar la desalineación de las ruedas. Cuando esto sucede, se puede producir un desgaste irregular de los neumáticos, problemas de dirección y una conducción inestable, lo que se traduce en un aumento de riesgo a tener un siniestro vial.
- Dificultades al girar el volante: Se puede deber a un bajo nivel de líquido en sistemas hidráulicos o, en casos más graves, a una fuga o fallo en la bomba de dirección asistida.
- Ruidos agudos al girar: Un sonido habitual al girar rápidamente o a baja velocidad. Suele revelar fallos en la bomba o en la correa de la dirección asistida. Si la correa se rompe, el vehículo pierde completamente la asistencia.
- Vibraciones en el volante: Están producidas generalmente por la desalineación o rotura de la correa de la dirección asistida, lo que puede generar una dirección inestable.
- Líquido de dirección oscuro o sin olor: El fluido debe presentar un color rojo y un olor característico. Si aparece oscuro, sin olor o con espuma o burbujas, puede indicar la presencia de aire o agua en el sistema o una fuga menor.
En el eléctrico, aviso en el cuadro de instrumentos
Por otro lado, desde Aeca-ITV también recuerdan también que, en el sistema de dirección eléctrico, por regla general, su incorrecto funcionamiento es advertido por medio de una señal de aviso en el cuadro de instrumentos del vehículo, generado por la centralita electrónica que controla la dirección, aunque cualquiera de los síntomas indicados anteriormente puede significar una avería en el mismo.
“El sistema de dirección es uno de los pilares de la seguridad del vehículo, así que su buen estado no sólo garantiza una conducción precisa, sino que evita riesgos de siniestros potencialmente graves, por ello, detectar y corregir a tiempo cualquier anomalía es fundamental”, concluye Guillermo Magaz, director gerente de Aeca-ITV.
Sanciones de hasta 500 euros
Como viene realizando en los últimos años, Aeca-ITV ha recopilado una serie de fotografías -que acompañan a esta información- captadas por los inspectores de distintas estaciones de ITV a nivel nacional que muestran algunos de los defectos visuales, graves o muy graves, relativos al capítulo de dirección con los que algunos vehículos se presentan para realizar la inspección técnica.
A modo de recomendación, desde la asociación aconsejan pasar la ITV hasta un mes antes de su fecha de caducidad, ya que permite planificar la cita con antelación y no modifica el periodo máximo de validez de la próxima inspección. Tener la ITV al día es clave para mejorar la seguridad vial y la protección del medio ambiente. Además, Aeca-ITV concluye recordando que no tener la ITV pasada expone a una sanción de 200 o 500 euros, dependiendo del caso.