La facturación de los talleres no ha dejado de subir desde agosto de 2019 (y en ese mes apenas cayó el 0,1 %), por lo que en el último mes del 2020 la tendencia ha sido igual, reflejándose una subida de una décima frente a noviembre y una variación en el acumulado de enero a diciembre del 2,2% de incremento.
Estos datos, facilitados por Fagenauto (Federación de Asociaciones de Agentes Oficiales de la Automoción) en base a los publicados por el INE, son la prueba de que en diciembre se completaron cuatro años consecutivos de subidas mensuales en la factura del mantenimiento y reparación de vehículos en el último mes del año frente a noviembre (eso sí, de apenas una décima, excepto en diciembre de 2018 que subió dos).
El aumento anual de los precios del taller (del 2,2%) es, por tanto, el segundo mayor de la última década, solo superado por el de 2012 (entonces se encarecieron el 4,1%) y situándose por encima del incremento registrado (2%) en 2017.
No obstante, dicha subida nada tiene que ver con las registradas año tras año en la década anterior (especialmente en los años ‘precrisis’), cuando los porcentajes rondaban el 4% y 5% anual, incluso llegaban a alcanzar el 6%, como sucedió en 2006.
Este incremento de los precios del taller se produce en un contexto en el que elementos imprescindibles para su labor, como los recambios, neumáticos o lubricantes, tuvieron un comportamiento desigual en sus precios durante 2020. De igual forma, la subida de la factura del taller nada tiene que ver con la evolución del IPC general en España a lo largo de todo el año pasado y al cierre de ejercicio.
Así, a pesar de la subida mensual de los precios en diciembre tanto del IPC (+0,2%) como de piezas de repuesto (+0,4%), neumáticos (+0,6%) y lubricantes (+0,2%), todas ellas por encima de la evolución del mantenimiento y reparación de vehículos, todas las partidas cerraron el año con subidas menores, incluso con ligeras caídas.
Mientras los neumáticos se encarecieron en un año el 1,3%, los recambios apenas incrementaron el 0,5% sus precios. Por su parte, los lubricantes tuvieron un peor comportamiento, ya que se abarataron una décima, de igual forma que el IPC, que cayó hasta el -0,5% anual.
