En Lausan son conscientes de todos los cambios que debe integrar el taller en su actividad diaria para garantizar la seguridad de clientes y trabajadores, y como ha explicado Iker Artiagoitia, responsable de Marketing de la compañía, "las reglas han cambiado, las normas son diferentes y han venido para quedarse". En estas nuevas guías de actuación se ha centrado el webinar "Protocolos de higiene y desinfección en el taller", organizado dentro del programa "Lausan Contigo", para ofrecer apoyo e información útil a los talleres en esta nueva era postcoronavirus.

La compañía ha insistido en la necesidad de seguir estas medidas de protección y seguridad, orientadas en tres fases: la prevención relacionada con los empleados y clientes, cómo debería ser el proceso de recepción y también el proceso de entrega; pero ha apuntado a la necesidad de que el cliente también sepa de las acciones puestas en marcha, ya que será la única forma de generar confianza en los talleres. Para comunicar este mensaje pueden utilizar su página web, las redes sociales, el correo eléctricos, mensajes a través del teléfono, así como colocar carteles en el propio centro.

Iker ha destacado las actuaciones más básicas, ya que no hay un documento oficial por parte del Gobierno que certifique cómo trabajar en los talleres. El primer paso es desinfectar e higienizar el taller, para lo cual recomienda utilizar una solución de agua con lejía al 2,5% o biocidas, que deben aplicarse sobre las superficies de contacto. La mejor forma de hacerlo es adquirir un pulverizador y aplicarlo a primera hora de la mañana. Asimismo, insiste en que los trabajadores deben llevar mascarillas, utilizar geles hidroalcóholicos y guantes, también se puede medir la temperatura de los empleados al llegar al taller, etc.

En cuanto al cliente, el taller debe contar con un dispensador de gel hidroalcóholico, una alfombrilla desinfectante, mamparas de protección de metacrilato o de vidrio, también marcar las distancias de seguridad, poner carteles, bandas adhesivas para limitar zonas de acceso, entre otras. Además, ha insistido en el tema de la cita previa, que debería entenderse como una forma de organizar el trabajo que puede llevar a rentabilizar la actividad del taller.

Lausan recomienda que "el contacto que hagas con el cliente sea lo más digital posible", ya sea a través de formularios, de WhatsApp… de forma que se evite que tenga que acudir al taller para pedir una cita. También se ha resaltado la importancia de "utilizar herramientas que dan los tiempos de reparación, como Autodata o Haynes Pro, que permiten ajustar los tiempos para organizarlo bien y plasmarlo en algún tipo de calendario digital, de forma que se puedan medir".

Respecto a los protocolos de recepción, el cliente debe dejar el coche fuera del taller y con un biocida se desinfectarán todos los puntos de contacto del vehículo, aunque puede utilizarse como alternativa la ozonización. Después, Iker señala que deben ponerse los elementos de protección en el vehículo en las mismas partes que hemos desinfectado con el biocida. Recalca además que el vehículo debe estar ventilado mientras se repara y el mecánico utilizar los equipos de protección individual.

Finalmente, en el proceso de entrega hay que evitar en la medida de lo posible el pago con dinero, ofreciendo otras alternativas. Antes de entregar las llaves, estas deben desinfectarse con un pulverizador con biocida, y si es posible, introducirse en una bolsa de plástico de cierre hermético. La entrega del vehículo debería realizarse fuera del taller, al igual que la recepción.

Desde Lausan vuelven a hacer hincapié en la necesidad de que el cliente esté seguro del cumplimiento de los protocolos, y una buena forma de transmitir esto es añadiendo algún tipo de precinto o adhesivo que certifique que se ha llevado a cabo un proceso de desinfección previo a la entrega. Al terminar la jornada laboral, vuelve a desinfectarse el taller, es decir, los carros de herramientas, los suelos, etc., de forma que se aseguren las mejores condiciones de trabajo dentro del taller.

Lausan ha enumerado los procesos que consideran más coherentes para mantener la seguridad e higiene en los negocios y trasladar al cliente una forma de trabajar que inspire confianza, apuntando a la idea de "estandarizar estos procesos y hacerlos propios del día a día".