El desgaste de muchos de los elementos de un vehículo provoca un buen número de averías. Sin embargo, mantener un coche una larga temporada sin utilizarlo ocasiona otros problemas como consecuencia del desuso.

Pero, ¿cuáles son las complicaciones más comunes que se pueden dar en estos casos? SPG Talleres ha publicado un post en el que destaca que los neumáticos son uno de los puntos que más degeneran por la inactividad del automóvil debido a la cristalización de las cubiertas por la falta de variación de la superficie de contacto.

Junto a este se encuentran los elevalunas eléctricos, que se oxidan por las inclemencias meteorológicas o la humedad de los garajes, llegando incluso a romperse en algunos casos.

Los profesionales de SPG también señalan que el motor, para no sufrir problemas, debe accionarse, al menos, una vez al mes y así evitar que los pistones se queden pegados. Pero tampoco hay que olvidar los manguitos, la bomba del agua o el termostato en los casos de inactividad.

El artículo apunta que una de las averías más frecuentes es el desgaste de la batería debido al paso del tiempo, lo que se incrementa si no se utiliza al cabo de varias semanas. Por lo que respecta a los frenos y a la caja de cambios, también dan problemas por la falta de eficacia del líquido.

Para evitar todos estos problemas, el post recomienda arrancar el coche, como mínimo, una vez cada diez días; dejar siempre el depósito del motor lleno; desconectar la batería para que no se consuma; cubrir el coche con una lona para evitar los efectos del sol y la lluvia; aumentar la presión de los neumáticos, o aplicar una capa extra de cera antes de dejarlo durante una temporada.