La firma japonesa Toyota llamará a revisión a 5,84 millones de vehículos en todo el mundo por un problema en la bomba de combustible, fabricada por Denso, que provoca que los motores se detengan, según publica Motor1.com.

La marca nipona no ha encontrado aún una solución para este problema, por lo que sus ingenieros están investigando este fallo. Sin embargo, la compañía ha afirmado que en el momento que tengan el modo de solventar esta circunstancia sustituirán los componentes defectuosos sin que suponga ningún gasto para los clientes, quienes recibirán una notificación cuando deban acudir al concesionario para la correspondiente reparación.

El fallo afecta a unos 110.000 automóviles en Europa, en concreto a 44 modelos de Toyota (FJ Cruiser, 4Runner, Land Cruiser, Highlander, Sienna, Tacoma, Land Cruiser, Avalon, Camry, Corolla, Sequoia, Tundra, Corolla y RAV4) y Lexus (LS 460, GS 350, ISF, GX 460, LX 570, IS 350, NX 200t, RC 350, IS 200t, GS200t, RC 200t, RX 350, NX 300, GS 300, IS 300, IS 350, LS 500h, RC 300, RC 350, ES350, LS500, LC500, RX 350L y UX 200).