Reparación | Tips para ahorrar gasolina con tu coche

Si aplicas estos tips para ahorrar gasolina con tu coche y lo combinas con una conducción eficiente, podrás llegar ahorrar hasta un 15% de gasolina.

Propone mejorar los parámetros clave de la gasolina y el diésel
Con los precios de la gasolina por las nubes, aprende a ahorrar con tu coche

En estos momentos en los que el precio de los carburantes ha alcanzado cifras que jamás pensaríamos ver, superando fácilmente los 2 euros/litros, la pregunta “¿cómo puedo ahorrar gasolina?” se hace más necesaria que nunca. Así que, en el siguiente artículo te vamos a ofrecer algunos consejos para saber cómo ahorrar gasolina. Especialmente si tenemos en cuenta que los coches consumen el 30% más de lo homologado por el fabricante, según la OCU.

Nunca llenar el depósito de combustible había sido tan caro. El precio del diésel y la gasolina no para de batir récords y acudir a una estación de servicio se ha convertido en una pesadilla. Esta situación obliga más que nunca a realizar una conducción eficiente para alargar la autonomía del depósito lo máximo posible. 

Cómo ahorrar gasolina en el coche

A continuación, vamos a decirte cómo hacer para ahorrar gasolina cuando conduces:

  • Planifica tu viaje: si planificas bien tu viaje y la ruta que vas a hacer, llegarás a tu destino de una manera más rápida, fácil y segura. A pesar de las nuevas tecnologías y los navegadores, no es difícil perderse durante una ruta, sobre todo, si la realizas por primera vez. Planificar bien un viaje se traduce en un ahorro de combustible. 
  • Comprueba la presión de tus neumáticos: los neumáticos deben tener la presión que indique el fabricante por una cuestión de seguridad, pero también influye en el consumo de gasolina. Un coche con poca presión en las cubiertas consumirá más. Por otro lado, ten presente que, si viajas con el coche muy cargado, debes aumentar la presión de las ruedas en el nivel recomendado por el fabricante. Si no llevas correctamente inflados los neumáticos, la resistencia a la rodadura será mayor y tu vehículo consumirá más.
  • No lleves demasiado peso en el maletero: a veces vamos dejando objetos en el maletero y no somos conscientes de que estamos aumentando el peso y esto afecta al consumo. Antes de emprender la marcha, sobre todo, si vas a hacer un viaje, debes racionalizar el volumen y el reparto de la carga. No solo es una cuestión de espacio, conducir con 100 kilos innecesarios hace que el consumo de combustible en un coche de tamaño medio se dispare hasta un 6%.
    Si usas el coche diariamente para ir al trabajo, comprueba lo que guardas en el maletero y lleva solo aquello que es imprescindible. Es una forma fácil y práctica de gastar menos en gasolina y ahorrar unos euros a final de mes. 
  • Arranque del motor e inicio de la marcha: cuando arranques el motor, hazlo sin pisar el acelerador. A la hora de iniciar la marcha, hay un pequeño truco que te permitirá ahorrar gasolina: engrana la primera marcha y suelta el embrague muy despacio, el vehículo comenzará a avanzar. Luego mete segunda y ganarás velocidad. Y lo mismo con la tercera marcha. 
    Durante los primeros minutos, sobre todo, con el motor frío, la propia inercia del motor hace que el coche avance, solo con meter las marchas y soltar suavemente el embrague. Esto ocurre con los motores de gasolina, pero más aún con los diésel. Además, cuando arrancas un motor de gasolina, puedes pisar el acelerador sin problemas, pero en el caso de un diésel es mejor esperar unos minutos. Este truco puede ayudarte a ahorrar mucho combustible.
  • Mantén una velocidad uniforme: mantén una velocidad lo más uniforme posible, busca fluidez en la circulación evitando frenar, acelerar y cambiar de marcha si no es necesario. Para decelerar, levanta el pie del acelerador y, para frenar, utiliza el freno motor si la situación lo permite, antes de pisar el freno. Si tienes que frenar, hazlo de forma suave y reduce de marcha lo más tarde posible, con especial atención a las cuestas en bajada.
    Circulando a más de 20 km/h con una marcha insertada, el consumo de carburante es prácticamente nulo si no pisas el acelerador. Igualmente, evita estar mucho tiempo al ralentí: el coche consume entre 0,5 y 0,7 litros/hora.

¿Aire acondicionado o ventanas bajadas?

Muchos conductores se hacen esta pregunta: ¿qué consume más, el aire acondicionado o conducir con las ventanillas bajadas? Pues la respuesta es: depende. 

En ambos casos, el consumo de gasolina aumenta, pero dependiendo de la velocidad a la que circules, será mejor usar el aire acondicionado o bajar las ventanillas. El aire acondicionado gasta más, sobre todo, a baja velocidad. Esto se debe a que el compresor que permite que tengas aire frío en el interior de tu coche va conectado al motor y obliga a que éste tenga que trabajar más cuando activas el aire o climatizador. Por tanto, aumenta el consumo. 

Cuando viajes por autovía o autopista, lo más recomendable será activar el aire acondicionado. En cambio, bajar las ventanillas afecta enormemente a la aerodinámica del coche. El viento entra en el interior del vehículo y la resistencia contra el aire es mayor, lo que se traduce en un aumento del consumo. Hasta 70-80 km/h, puedes conducir con las ventanillas bajadas sin que afecte al consumo, pero a partir de esa velocidad, se disparará. 

Por tanto, en ciudad y alrededores puedes circular con las ventanillas bajadas cuando haga calor. Con el aire acondicionado, consumirás mucho más combustible. Si sales a la autovía, entonces mejor poner el aire acondicionado y siempre tras una revisión del mismo. 

Cómo ahorrar gasolina con una conducción eficiente

Además de ahorrar gasolina, la conducción eficiente mejora del confort de conducción, ya que evita frenazos y acelerones bruscos, y aumenta la seguridad vial, gracias a una conducción anticipada que respeta la distancia de seguridad para disponer de más tiempo para reaccionar. 

Realizando una conducción eficiente, es posible ahorrar hasta un 15% de gasolina, simplemente siguiendo estas tres recomendaciones: 

  • Usa el freno motor: suelta el acelerador para reducir la marcha, así se detiene el suministro de combustible casi por completo. Esto reduce el consumo hasta un 2%. 
  • Utiliza marchas largas: circula el mayor tiempo posible en las relaciones más largas y a bajas revoluciones. Incluso, puedes utilizar la cuarta marcha en ciudad, respetando los límites de velocidad. Sobre el papel, el par motor de un coche diésel aconseja cambiar de marcha entre las 1.500 y 2.500 rpm. En caso de los gasolina el momento óptimo se sitúa entre 2.000 y 2.500 vueltas. 
  • Aprovecha las bajadas: utiliza los descensos para ahorrar en el consumo de combustible. Aprovecha la inercia para adelantar el cambio de marchas circulando a bajas revoluciones. En las subidas, retrasa al máximo la reducción de marcha, incrementando ligeramente la presión sobre el acelerador, aunque nunca pisando a fondo.

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