La Asociación de Empresarios de Automoción de Burgos (Adeabur) ha exigido que se endurezca el control de los talleres ilegales, así como una mayor colaboración entre las administraciones para frenar su proliferación.

Los talleres ilegales son una lacra para el sector ya que suponen una competencia desleal, además, de un peligro tanto para el medio ambiente, como para los conductores que se fían de sus reparaciones. Según relatan en El Correo de Burgos, Adeabur acumula más de 30 denuncias y continúan aumentando los casos. Denuncian que, actualmente, hay negocios ilegales que se anuncian desde su página web y que no cuentan con espacios adecuados para el trabajo ni para la eliminación de los residuos diarios que se generan.

“Negocios que están en el garaje de una casa adosada, en lonjas, en naves agrícolas, gente que trabaja a domicilio con una furgoneta y un puñado de herramientas”, afirman desde la asociación.

Según cuentan en El Correo, Adeabur mantiene una estrecha relación con los cuerpos de Guardia Civil y Seprona, así como con Policía Local para denunciar los casos e intentar acabar con los negocios ilegales, aunque precisan que en algunos casos son reincidentes.

Talleres localizados

Desde la asociación critican que las inspecciones para detectar talleres ilegales deberían ser igual de severas que a las que someten a los negocios que cumplen la ley. En este sentido, explican que siguen la pista de varios repartidos por toda la zona.

Hay uno en Villarcayo que ya acumula tres denuncias en el que se pintan vehículos en los bajos de un edificio sin contar con sistema de extracción. Otros, que sin tener licencia, anuncian sus servicios a través de su página web con total impunidad. Garajes de adosados convertidos en talleres improvisados.

Cerca de Palencia siguen la pista a otro que tiene 24 denuncias del Seprona en materia de vertidos. Al igual que otro en Aranda de Duero, del que señalan que se trata de la cuarta ubicación en la que lo detectan.