La Organización Consumidores y Usuarios (OCU) ha presentado esta semana una demanda judicial contra Volkswagen por el caso del software que alteraba las emisiones de algunos vehículos diésel, reclamando indemnizaciones para los afectados por un importe de 22,6 millones de euros.

Tras la no comparecencia de la empresa automovilística al proceso de conciliación, la organización continúa adelante con la demanda colectiva de más de 7.500 personas que reclaman el mencionado importe.

Al reconocer que manipuló el resultado de las emisiones contaminantes, "debe compensar económicamente a los consumidores afectados", indica la asociación, tal y como está haciendo en Estados Unidos, donde se ha acordado pagar entre 4.500 y 9.000 euros por vehículo afectado.

La OCU ha destacado que después de más de un año, desde que se iniciasen las acciones contra Volkswagen-Audi España, la corporación sigue manteniendo su negativa a indemnizar a los afectados, "a pesar de estar acreditado que la marca mintió".

"Para este fabricante, sus clientes en Europa no tienen los mismos derechos que los que tienen los consumidores norteamericanos. El agravio comparativo resulta absolutamente inaceptable", apuntan los defensores de los usuarios, que recuerdan que hace poco se conocía que la firma podría ser condenada en Francia por el dieselgate con hasta 20.000 millones de euros.

Desde el Parlamento Europeo, explica la OCU, también se ha optado por apoyar a los ciudadanos, "declarando que todos los consumidores afectados por el escándalo del dieselgate, como los propietarios de Volkswagen, deberían ser compensados financieramente".