Desde finales de abril ha entrado en vigor el nuevo Reglamento Europeo regulador de los Equipos de Protección Individual (EPI). Entre ellos, se encuentran los utilizados en los talleres de reparación y mantenimiento de vehículos.
La norma, que fue aprobada en 2016 por el Europarlamento y el Consejo de la UE, afecta principalmente a aspectos referidos a su fabricación y comercialización y deroga la que hasta ahora era la normativa marco: la Directiva 89/686/CEE del Consejo.
Hasta el 21 de abril de 2019 se podrán seguir utilizando equipos fabricados según los preceptos de la norma anterior, pero, a partir de esa fecha, en los talleres solo se deberá usar material acorde con el nuevo reglamento.
En el texto se establecen los requisitos sobre el diseño y la fabricación de los EPI y establece las normas relativas a la libre circulación de estos artículos en la Unión Europea.
Conepa ha hecho un breve resumen sobre qué información debe acompañar al EPI según establece el reglamento:
- Debe llevar impreso un número de tipo, lote o serie o cualquier otro elemento que permita su identificación.
- Debe llevar el nombre del fabricante, nombre comercial registrado o marca registrada y la dirección postal de contacto. Si ello no fuese posible en el EPI, deberá llevarlo en el embalaje o en un documento que le acompañe.
- Debe ir acompañado de las instrucciones e información que se indica en el punto 1.4 del Anexo II del Reglamento, redactadas en una lengua “fácilmente comprensible para los consumidores y otros usuarios finales”.
- Debe ir acompañado de la declaración UE de Conformidad o bien incluir en las instrucciones la dirección de internet donde pueda accederse a esta declaración.
Con respecto al periodo transitorio de aplicación, hasta el 21 de abril del 2019 se pueden seguir comercializando productos que cumplan la directiva anterior (89/686/CEE). Los certificados de examen CE de tipo expedidos y las decisiones de aprobación emitidas con arreglo a esta directiva seguirán siendo válidos hasta el 21 de abril de 2023.
