Según recoge diarimésdigital, las actividades que se desarrollaban carecían de todos los requisitos legales y autorizaciones para ejercer sus funciones. En estos dos establecimientos había varios vehículos en fase de reparación, herramientas de uso profesional, neumáticos usados, aceites, pinturas, baterías y motores desmontados.Ante estos hechos, los agentes emitieron denuncias en materia de residuos, seguridad industrial y licencias administrativas, que fueron remitidas a los departamentos correspondientes de la Generalitat de Catalunya. Desde la policía alertan que este tipo de actividades generan gran cantidad de residuos al medio ambiente al carecer de medidas de seguridad y control industrial. Además, forman parte de la economía sumergida, y perjudican a los talleres que sí cumplen con todas las medidas legales y medioambientales.Con estos dos talleres clandestinos irregulares ya son siete en total los localizados en la provincia de Tarragona por los agentes del Seprona. Hace unos días, Infotaller recogía la localización de uno en una finca particular L'Ampolla.

De hecho, "entre las labores de protección del medio ambiente y de la naturaleza de la Guardia Civil, se encuentra la investigación de actividades de carácter clandestino que generen residuos perjudiciales tanto para el medio ambiente, como para el desarrollo económico de una determinada zona", concluye diarimésdigital.