La marca automovilística Ebro ha alcanzado los 50 concesionarios oficiales en España, cuatro meses después del lanzamiento de su primer modelo, el Ebro s700. La compañía prevé cerrar el verano con más de 60 concesionarios operativos y superar los 80 antes de que finalice 2025.
"La confianza en nuestros concesionarios es absoluta. Juegan un papel clave en nuestro crecimiento y aspiramos a que cada uno de ellos sea un espacio de encuentro, donde el cliente se sienta bien atendido y acompañado durante toda su experiencia con la marca", subraya Pedro Calef, presidente de Ebro.
"Este despliegue -añade Andrés Chamorro, director Comercial de la marca- responde a una estrategia muy clara: crecer de forma sostenible, de la mano de socios consolidados en cada región, y ofrecer al mercado un producto competitivo, con un servicio comercial y posventa a la altura".
Según Jorge Rodríguez, director de Posventa de la compañía, "el objetivo es ofrecer una atención al cliente impecable, rápida y eficaz en toda España". "La base de este compromiso está en la formación continua, el soporte técnico y un sistema logístico eficiente. Nuestra central de recambios, ubicada en Azuqueca de Henares (Guadalajara), cuenta con un 98% de disponibilidad de piezas y realiza entregas en 24 horas a toda la península", subraya.
Para la construcción de sus puntos de venta, la firma ha contado con proveedores nacionales.