El sector de la posventa se prepara para la próxima subida del IVA el 1 de septiembre, alza de tres puntos que elevará al 21% la carga impositiva, y que implica una serie de matices para los talleres que hay que tener muy en cuenta, según explican desde la patronal de vendedores de vehículos Ganvam.

Así, aunque un vehículo se haya dejado en el taller en el mes de agosto, si la finalización de los trabajos y entrega al cliente se produce en septiembre, se debe aplicar el tipo del 21%.

Además, dado que la normativa estipula que todos los presupuestos han de tener una validez mínima de doce días, aquellos que se hayan entregado a partir del día 20 de agosto pueden dar lugar a reparaciones finalizadas a partir del 1 de septiembre, en las que ya se haría efectiva la subida.

No obstante, en los presupuestos que no desglosen el IVA, como aquellos que dan el importe total con impuestos incluidos, el cliente tendrá derecho a pagar la cantidad indicada independientemente de que el tipo impositivo haya cambiado, siendo el propio taller quien asuma la diferencia.

Ahora bien, si aparece indicado que el IVA aplicado era del 18%, podrá efectuarse la rectificación sin problemas.