Fare ha presentado una gama de piezas de caucho y caucho-metal para microcoches o coches sin carné. En concreto, estos elementos abarcan la suspensión, transmisión, dirección, soportes motor y tubería o manguitos.

Según explica la compañía, debido a la "creciente demanda de recambio de este tipo de vehículo", Fare ha desarrollado moldes para "dar servicio a las necesidades del mercado y potenciar la exportación de esta línea de productos".

Respecto al sector, Fare señala que, en sus inicios, los microcoches parecían destinados a las personas mayores que no habían tenido la opción de sacarse el carné de conducir; sin embargo, en la actualidad, los modelos de los fabricantes "se han ajustado más a los gustos de los adolescentes".

De esta manera, "el auge de los cuadriciclos —aseguran desde la firma— ha obligado al Parlamento Europeo a actualizar su legislación" y, desde el 1 de enero de 2017, los microcoches, entre otras cosas, no pueden sobrepasar los 425 kilos, ni los 8,2 caballos de potencia, ni los 500 centímetros cúbicos de cilindrada. Igualmente, se establecieron unos límites en sus dimensiones: 3 metros de largo; 1,5 de ancho y 2,5 de altura.