Una sentencia del juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona ha condenado al dueño de un taller de coches a un total de 28 meses de cárcel y 1.200 euros de multa o arresto sustitutorio, en caso de impago, por un delito de estafa contra su socio.

Los hechos se remontan a mayo de 2015, cuando el acusado conoció a su socio y tomaron la decisión de poner en marcha un negocio de reparación y venta de automóviles que comenzó a funcionar en julio de ese mismo año, tal y como publica Navarra.com.

Con este fin, el condenado pidió a su colega una determinada cantidad de dinero para alquilar el local (5.500 euros) y comprar coches, "sin intención de reintegrárselas ni compartir el dinero procedente de la venta de los vehículos", según la sentencia.

El escrito del juez señala que el acusado, se apoderaba de los vehículos para su posterior venta, simulando la firma del socio tanto en los documentos privados de compraventa como en las posteriores solicitudes de transferencias presentadas ante la Jefatura Provincial de Tráfico.

Así, el perjuicio total sufrido por la víctima de la estafa se eleva hasta los 7.750 euros, cantidad con la que deberá ser indemnizado. A esto hay que sumar cantidades que oscilan entre los mil y dos mil euros para cuatro clientes a los que no reparó los coches, llegando incluso a aparecer con desperfectos.