La Federación de Asociaciones de Agentes Oficiales (Fagenauto) ha señalado que el parón de la actividad en los cerca de 1.500 servicios oficiales que hay en España va a tener “un importante impacto económico en estas empresas dedicadas a la venta y posventa de vehículos”.

Con el objetivo de paliar tal efecto, la organización considera fundamental que las autoridades de trabajo agilicen la tramitación y faciliten la aceptación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que, por causa de fuerza mayor, han sido presentados estos días por sus asociados.

Los empresarios recuerdan que desde el primer momento aconsejaron a los servicios oficiales cerrar sus actividades, con la única excepción del servicio mínimo necesario para atender incidencias de mantenimiento y reparación de vehículos esenciales autorizados para circular en las actuales restricciones impuestas por el gobierno, siempre, señalan, con las medidas adecuadas para garantizar la seguridad sanitaria durante la prestación del servicio.

“La prioridad ha sido y debe seguir siendo parar el contagio del COVID-19. Por eso, por responsabilidad social, hemos aconsejado a nuestros servicios oficiales asociados que, con carácter general, no estén abiertos”, según César Sanz, secretario ejecutivo de Fagenauto, y añade que “un número de teléfono es más que suficiente, así como una sola persona para atenderlas”.

Por otro lado, la asociación señala que han solicitado a las marcas de coches que contribuyan a mantener la liquidez de los agentes con todas las herramientas que tienen a su disposición.

Asimismo, la organización se ha sumado a la petición del Consejo Europeo del Comercio y la Reparación del Automóvil (CECRA), del que forma parte, a la Unión Europea con la que se solicitan medidas económicas para mitigar el impacto de la crisis del COVID-19 sobre las empresas del sector de la automoción.