A finales de marzo se hacía público: Enrique Fontán seguiría al frente de la Confederación Española de Talleres (Cetraa) cuatro años más, al haber sido reelegido presidente con el apoyo total de los miembros de la Confederación. 

Ostenta el cargo desde 2017: “Mi idea era estar cuatro años y pasar el testigo, porque creo que es bueno que entre gente nueva con ideas frescas. Me estaba planteando apartarme del mundo asociativo, en el que llevo tanto tiempo”. 

Al final, ante su sentido de la responsabilidad para con el sector, decidió afrontar una nueva etapa que da continuidad a su legislatura anterior y a la vez constituye un reto con muchos horizontes por explorar.

Para empezar, hablemos sobre el antes y el ahora. ¿Cómo ha cambiado Cetraa desde su llegada en 2017?

Durante estos años he presenciado cambios profundos. Ha sido un periodo de muchísima actividad y también muy ilusionante, porque hemos dado un giro a la Confederación: además de cumplir con muchos de los objetivos que nos habíamos marcado hemos construido un gran equipo y hemos ampliado y reforzado las comisiones.

¿Cuál será la hoja de ruta a seguir entonces?

Continuar trabajando desde Cetraa y también unir fuerzas con otras asociaciones. Cuando yo me presenté, hace cuatro años, siempre dije que tendería la mano a todo aquel que quisiese ayudar al sector. Y lo mantengo. De hecho, con Conepa estamos realizando varias colaboraciones porque sabemos de sobra que es más fácil luchar si estamos unidas. Por eso apartamos las diferencias a un lado y participamos, siempre que la situación lo requiere, en proyectos de interés para nuestros talleres, como apostar por la continuidad de la ‘Cláusula de reparación’ en la nueva norma europea de protección del diseño; la solicitud de ayudas para la revisión de sistemas de emisiones, junto a Conepa y Ancera; o también la solicitud de inclusión de las empresas del comercio y la reparación de vehículos en el plan de ayudas directas, junto a Conepa y Ganvam, y tras la que finalmente el Gobierno ha decidido otorgar la competencia a las comunidades autónomas, quienes serán las responsables de destinar fondos con cargo a la línea Covid.

Y como en la declaración de principios que han presentado conjuntamente a la Comisión Europea para que la iniciativa ‘Brújula Digital’ no afecte al taller.

Efectivamente. Durante los últimos cuatro años hemos trabajado muchísimo en el tema de la digitalización, y dentro de las acciones de la alianza estratégica firmada con Conepa hemos querido presentar conjuntamente una declaración de principios a la Comisión Europea. Por una normalización de estándares digitales y por la garantía de un mercado en el que la digitalización no constituya una barrera para las empresas del sector, permitiendo el libre acceso de todos los talleres a la formación, información técnica y a las herramientas online necesarias para reparar, y por otro lado asegurando la libre opción de los consumidores europeos a reparar en el taller de su elección, sin verse obligados a recurrir en exclusividad a determinadas empresas para realizar operaciones cuyo pago deben asumir.

Esas cuestiones parecen fundamentales…

Es que son imprescindibles para subsistir. Tenemos la tecnología y tenemos las máquinas, pero hace falta un marco normativo que garantice la libre competencia en igualdad de condiciones para todos los talleres y que permita el acceso a la información técnica, a los datos del vehículo conectado y a formación, imprescindible para que los mecánicos no queden obsoletos. 

Esto es un tema paralelo, pero puedo adelantarte que estamos en la fase final de un proyecto cuyo fin es la formación de los talleres en el acceso a la información técnica y en el que estamos utilizando una máquina puntera que hay en Alemania, así como preparando técnicos especialistas en el tema. Junto con la formación indicada, las asociaciones ayudarán en el proceso de acreditación de sus talleres asociados en todos los trámites necesarios. 

En el tema de los talleres ilegales. ¿Van a seguir trabajando en esta materia?

Siempre es un tema difícil, sigue siendo un campo de batalla para nosotros. Pero no tiramos la toalla porque no podemos hacerlo. Actualmente estamos recabando información a nivel nacional sobre el tema porque en situaciones de crisis, como esta, siempre tienden a crecer. Hasta el momento hemos puesto muchas denuncias y hemos mantenido reuniones con las principales asociaciones de defensa de consumidores, porque estos establecimientos son un verdadero problema al no tener compromisos ni con la Administración ni con el cliente. No pagan impuestos, cobran de más, no hacen factura y, cuando cometen errores, bien por diagnóstico o bien por mala ejecución, luego no se les puede reclamar.

Eso por no hablar del tema de la seguridad…

Claro. En estos momentos el parque español es de los más envejecidos de Europa y además no se están haciendo los mantenimientos adecuadamente a causa de la pandemia. Esto ya es suficientemente problemático como para que cuando se hagan no se cumplan las normativas, porque es un peligro en materia de seguridad vial. En este sentido, cabe destacar otro de los proyectos de Cetraa, el LibroTaller que, aunque es voluntario, precisamente tiene como objetivo ofrecer certezas sobre la trazabilidad del vehículo y concretamente de aquellas operaciones de reparación y mantenimiento que tengan que ver con los elementos de seguridad. Con esta iniciativa es más difícil hacer trampas, ya que por un lado supone un impedimento a la manipulación de los cuentakilómetros, al quedar registrado el kilometraje, y por otro lado, contra los ilegales, al permitir participar en la iniciativa únicamente a los talleres legalmente establecidos. Porque los talleres ilegales son una forma de montar un negocio sin ningún tipo de responsabilidad y están haciendo un daño muy grande; son establecimientos con a veces hasta cuatro o cinco empleados y parecen inocuos. Pero estamos más que acostumbrados a tener que arreglar los problemas ocasionados por las manipulaciones de los clandestinos. Lo barato sale caro.

Ahora que saca el tema del LibroTaller, me viene a la cabeza la iniciativa ‘Sello Ganvam’ para garantizar la trazabilidad del vehículo. Parece que van en la misma dirección.

Hay que tener muy en cuenta que Libro Taller es un proyecto de la DGT para el cual Cetraa ha desarrollado la plataforma librotaller.com. Por supuesto, respetamos las iniciativas de todas las organizaciones y, si vamos en la misma dirección, siempre intentamos sumar.

En este sentido, yo siempre trato de tender la mano a todo el mundo: Ganvam, Conepa, o Faconauto. Todas esas asociaciones son importantes para el taller y si nos unimos nos fortaleceremos. Necesitamos la ayuda de todos porque, si bien hemos conquistado muchos objetivos, aún tenemos algunas espinitas, como este tema, o el de las aseguradoras.

¿Cómo piensan afrontar el tema de las aseguradoras en esta nueva etapa?

Pues hemos tocado todas las puertas que podíamos tocar y, a pesar de eso, seguimos trabajando en ello y tenemos un proyecto en curso. 

Por el momento nos hemos reunido con diferentes organizaciones de consumidores, con las compañías, con los peritos y con las organizaciones de aseguradoras. El problema es que cuando realizamos la denuncia ante la CNMC nos respondieron que los peritos son libres, que son independientes, cuando todos sabemos que en verdad están muy sometidos.

Por otro lado, también hemos desempeñado una fuerte labor informativa, insistiendo mucho en temas como la libre elección de taller por parte del consumidor. Además estamos intentando que los talleres se apoyen en sus asociaciones y no recurran a terceras partes que puedan aprovecharse de sus necesidades, cobrando mucho más por los servicios que tienen disponibles a través de su asociación provincial. 

¿Algún otro proyecto más en el horizonte?

Actualmente trabajamos en multitud de temas con nuestras distintas comisiones técnicas, como la de ITVs, Jurídico, Formación, Medioambiente, Relaciones Europeas, etc.

Antes me decía que aceptó renovar entre otras cosas por la situación tan difícil derivada del Covid. ¿Cómo han afrontado en Cetraa esta tesitura?

Pues esto ha sido muy duro. Derivado de esto ha habido una serie de trabas muy grandes y encima nos estamos recuperando muy lentamente. Confío en que ahora, en el segundo semestre, todo vaya a mejor. Sí es verdad que en Cetraa hemos ganado la confianza de muchos talleres a causa de esta situación; muchos se interesaron porque veían lo que estábamos haciendo. Durante el confinamiento llegamos a mandar más de 169 circulares internas informativas, incluyendo domingos y festivos. Estuvimos permanentemente activos y fue un gran trabajo por parte de todo el equipo técnico y jurídico. Atendimos llamadas y emitimos toda la información posible. Esto es algo que los talleres han agradecido. También porque luchamos por los ERTEs, que en principio no nos los querían dar de fuerza mayor porque estábamos considerados servicio esencial cuando la realidad era que nos estábamos muriendo porque no había trabajo y además había problemas de suministro. Fue un golpe muy grande. Si hay algo positivo que extraer de todo esto, es la histórica capacidad de los talleres de sobreponerse ante la adversidad.

Y la pregunta final: ¿Por dónde pasa el futuro? ¿Continuará vinculado a Cetraa después de esta legislatura?

Llevo desde los diecisiete años muy involucrado en el ámbito asociativo y esto supone dejar a un lado a tu familia, a tu empresa… y, como te comentaba al principio, tenía la intención de pasar el testigo, pero está demostrado que no se puede decir “de esta agua no beberé”. Hay un sentir generalizado en la Confederación de una necesidad de continuidad en la línea seguida por la organización y por ello estoy aquí. No obstante, y aunque siempre estaré para Cetraa, en algún momento me retiraré.