La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘OPPOIL’, ha detenido a dos hombres de 28 y 30 años e investigado a otros dos, de 35 y 52, como presuntos autores del robo, hace más de un año, de 3.200 litros de aceite de motor de altas prestaciones, valorados en 30.000 euros, del interior del camión que los transportaba.

Según ha informado la Benemérita, los hechos ocurrieron en marzo de 2023, en un área de servicio de la A-1 ubicada en la comarca burgalesa de La Ribera del Duero.

El conductor de un vehículo articulado, que transportaba mercancía desde París hacia el sur peninsular, paró para descansar y mientras dormía sustrajeron parte de la carga.

Los investigadores obtuvieron indicios determinantes que, en varias fases, han permitido la identificación, localización y detención e investigación de los autores.

Por la noche y con los conductores durmiendo

Estos aprovecharon la noche para acometer el robo, amparados por la falta de luz y la hora en que los conductores se encuentran durmiendo, con aparente impunidad, fracturaron el precinto del semirremolque en el que viajaba la mercancía, para acceder al interior.

Consiguieron llevarse algo más de dos pallets, en total 160 cajas que contenían garrafas de lubricante sintético de altas prestaciones -para su utilización en motores de automoción- de una reconocida marca del sector; en total 3.200 litros, con una valoración de más de 30.000 euros.

Las indagaciones han demostrado que actuaron en grupo y con claro reparto de funciones, y que poseían cierta organización e infraestructura para acometer el ilícito.

La investigación destapa que no es la primera vez que se les vincula con hechos similares, que se encontraban asentados fuera de la comunidad autónoma y que se desplazaban desde su base de operaciones por las principales vías de comunicación de la geografía española, en busca de mercancías con fácil introducción en el mercado negro, al objeto de obtener pingües beneficios.

La operación, que continúa abierta y en la que no se descartan nuevas detenciones, ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Aranda de Duero y coordinada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial y Equipo ROCA de la Comandancia de la Guardia Civil en Burgos.