El equivalente a construir alrededor de 1.139 circuitos del tamaño del Circuito de Jerez. Signus gestionó 222.406 toneladas de neumáticos fuera de uso durante 2024. Atendiendo al peso medio de un neumático de turismo que es 8,1 kilos, equivaldría a 27.337.351 neumáticos. Es lo que recogió la entidad conformada por cinco grandes fabricantes -Michelin, Bridgestone, Continental, Goodyear y Pirelli- de 26.110 talleres en nuestro país, realizando un total de 118.453 recogidas.
Del total recogido, uno de cada ocho neumáticos (el 12,5%) se destinó a la preparación para su reutilización como neumático de segunda mano o recauchutado, casi la mitad (el 48,5%) se reciclaron en productos que se destinaron a diferentes aplicaciones, y el 39% restante se destinó a valorización energética, mayoritariamente como sustituto de combustibles fósiles.
Las cantidades de neumáticos declaradas puestas por primera vez en el mercado (puesta en el mercado bruta) suman un total de 16.745.375 unidades, equivalentes a 203.109,5 toneladas de neumáticos fuera de uso. De esta cantidad, 1.115.655 unidades, que se corresponden con 12.983 toneladas, fueron reexpedidas al extranjero antes de venderse al usuario final en España, por lo que la puesta en el mercado neta fue de 15.629.720 unidades, equivalentes a 190.126,5 toneladas de neumáticos fuera de uso.
Mucho más que 260 campos de fútbol
Entre los principales usos a los que se destinó el material obtenido del neumático al final de su vida útil (NFVU) en 2024, destacan 25.767 toneladas para la instalación de cerca de 260 campos de fútbol, 19.268 toneladas para la construcción de aproximadamente 3.900 parques infantiles y 3.714 toneladas que se incorporaron a 350 kilómetros de carreteras, entre otros. También destaca la incorporación de nuevas tecnologías de tratamiento del neumático como el proceso de pirólisis, donde se obtienen nuevas materias primas secundarias como el negro de carbono recuperado y el aceite pirolítico.
La futura restricción europea del microplástico
En estos momentos, el mayor cuidado de Signus está depositado tanto en esta tecnología de pirólisis como el desarrollo de mezclas bituminosas con caucho procedente de NFVU en calles y carreteras. ¿El motivo? El inminente reto de buscar alternativas a la principal aplicación que tiene el caucho reciclado -actualmente como relleno en los campos de césped artificial- que supone alrededor del 50% del caucho reciclado que se produce anualmente.
En este sentido, octubre de 2031 es la fecha marcada por la Comisión Europea para prohibir la comercialización del material de relleno polimérico de tamaño inferior a 5 milímetros, al entrar dentro de la definición de microplástico, debido al tamaño y composición de las partículas de caucho reciclado. En esta misma línea, Signus ha realizado con Campezo, Moeve y Asfaltia, el Proyecto Perseus, que ha contado con la financiación del CDTI, que permitirá añadir granulado de caucho de forma directa a las mezclas asfálticas en sustitución de una parte del árido que las componen. Así, ya se ha extendido un tramo experimental en una vía de la Diputación Foral de Vizcaya.
Sin duda, ahora mismo, la pirólisis continúa siendo un reto en España. No en vano, existen varios proyectos incipientes capaces de obtener materiales como negro de carbono, aceites pirolíticos y gases para el propio proceso, pero todavía en cantidades y calidades insuficientes para su utilización en el proceso de fabricación de nuevos neumáticos. Es uno de los principales desafíos en el sector.
Innovación y proyectos de Signus
Junto a estos dos destinos, Signus continúa desarrollando proyectos y estudios enfocados a consolidar y buscar nuevas alternativas al uso del caucho reciclado procedente de los neumáticos, algo que cobra ahora más importancia ante esta prohibición. Durante 2024, Signus ha trabajado, entre otros proyectos, en la utilización de caucho reciclado en la fabricación de termoplásticos (proyecto Greenfu).
Asimismo, Sgnus ha publicado una guía sobre aplicaciones del caucho reciclado procedente del neumático en las ciudades bajo el nombre de Cityre, donde se recogen los diferentes usos que puede tener el caucho reciclado en el entorno urbano.