El reciclaje de los neumáticos fuera de uso ofrece numerosas posibilidades. Tratamiento de Neumáticos Usados (TNU) pone un nuevo ejemplo de lo que es posible con esta iniciativa. En pleno corazón del Museo de la Fauna Salvaje de León, se alza una imponente escultura del bisonte europeo (Bison bonasus), el mayor mamífero terrestre del continente, de tamaño real y 750 kilos de peso, fabricado íntegramente con caucho reciclado de neumáticos fuera de uso.
En concreto, la pieza ha sido elaborada a partir de 125 neumáticos de turismo reutilizados y tratados y se alza como "símbolo de la segunda vida útil de los materiales, de la valorización material y del potencial del reciclaje creativo", explica TNU.
La escultura es obra de Neusus, una empresa leonesa con sede en Ardoncino especializada en escultura pública y mobiliario urbano elaborado con materiales reciclados. Desde hace años, Neusus transforma neumáticos usados en figuras hiperrealistas que decoran parques, colegios, museos y espacios públicos. Su catálogo incluye desde toros y osos hasta cocodrilos, caballos, gorilas o tigres, todos fabricados con caucho reciclado.
La creación del bisonte, su escultura más grande hasta la fecha, también rinde homenaje a esta especie que estuvo extinta en libertad en 1927. Gracias a los esfuerzos de conservación, hoy existen más de 6.000 ejemplares salvajes, algunos en reservas españolas como San Cebrián de Mudá (Palencia), Valdeserrillas (Valencia) o la Sierra de Andújar (Jaén).
AHORRO AMBIENTAL DEL RECICLAJE DE NEUMÁTICOS
Desde TNU recuerdan que los neumáticos usados son un residuo difícil de gestionar, pero con un enorme valor potencial. Gracias a procesos de tratamiento adecuados, pueden reconvertirse en materiales duraderos, versátiles y de alto valor estético y funcional.
Según un estudio de la Universidad Miguel Hernández (UMH) y datos de la U.S. Environmental Protection Agency (EPA), reciclar un solo neumático permite evitar 32,85 kg de CO₂; ahorrar 10,5 litros de petróleo; y conservar 878 litros de agua.
Aplicado a esta escultura de bisonte, el impacto positivo se traduce en 4.106 kg de CO₂ evitados; 1.313 litros de petróleo ahorrados; y 109.750 litros de agua no consumidos.