Imagina que estás en tu taller, y quieres testar una batería nueva (sin uso, entregada del distribuidor al taller) para comprobar su carga antes de instalarla en un coche. ¿Y si el comprobador de baterías indica que la batería no está en perfecto estado? Puede que el problema no esté en la batería, sino en el dispositivo de comprobación.

En los últimos años, han surgido en el mercado dispositivos de precio relativamente bajo que son capaces de determinar la resistencia interna específica de una batería de automoción a pequeñas cargas de corriente alterna. La ventaja de estos dispositivos es que pueden ser utilizados por cualquier persona, proporcionando resultados en pocos segundos.

Sin embargo, las grandes desventajas son que los resultados de estas pruebas no son comparables con los valores determinados según la EN (que utiliza elevadas cargas de corriente continua, que son habituales en el funcionamiento del vehículo), y que tampoco es posible calibrar estos dispositivos. Diversos experimentos han demostrado que estos comprobadores de bajo coste, con sus bajas corrientes alternas, penalizan las baterías que han sido optimizadas para la resistencia: es decir, aquellas con porosidad fina y, por lo tanto, masas densas.

Por todo ello, no es recomendable realizar una prueba de batería estándar utilizando la evaluación CCA con una batería nueva. Para baterías de este tipo, se recomienda utilizar comprobadores de baterías avanzados que incluyan un modo de prueba "nuevo/en stock".

Para abordar el problema de los resultados menos fiables, los principales fabricantes de comprobadores de baterías han lanzado dispositivos con un algoritmo especial para las baterías nuevas (como, por ejemplo, el Bosch BAT 131 o la serie Midtronics MDX-600).

Utiliza un voltímetro solamente si no dispones de un comprobador con el modo de prueba mencionado anteriormente. Si ninguno de los dos está disponible, considera únicamente el OCV medido en tu comprobador de batería estándar.

La mayoría de comprobadores de baterías pueden ayudar a evaluar el uso potencial o la investigación preventiva de baterías usadas y, según sus especificaciones, permitir la diferenciación entre baterías gastadas y aquellas con bajo estado de carga. Una batería con un OVC inferior a 12,4 V debe recargarse.

VARTA recomienda comprobar los valores de CCA después de un período de aprox. 3 a 4 meses de uso de la batería, suponiendo que se hayan completado 3 o 4 ciclos y una recarga completa.

La durabilidad de las baterías VARTA está demostrada gracias al cumplimiento de todas las disposiciones de la Norma Europea (EN), por lo que es la marca de confianza para fabricantes de vehículos y talleres mecánicos. Conoce más artículos como este en la sección VARTA Battery World de nuestra web.