Los sensores de oxígeno, vulgarmente conocidos como 'señores Lambda', tienen la misión de reconocer la cantidad de O2 existente en los gases de escape. Este parámetro es utilizado por la UCE para conocer el estado de la mezcla y ajustarla a cada necesidad.

Existen tres tipos de sensores, de circonio (los más clásicos) los de titanio (utilizado principalmente por Honda, Toyota, GM, en algunos BMW) y los de banda ancha. Este vídeo nos muestra cómo comprobar una sonda de circonio, con ayuda de un soplete. Para ello basta con medir la tensión entre los cables negro y gris o la masa del propio sensor y calentarlo tal como se muestra en él.

Una vez que este adquiere temperatura, se debe cubrir el sensor con la llama, de forma que eliminamos el oxígeno existente en el bulbo, con lo que se generará una tensión cercana a 1 voltio. Retirada la llama, el oxígeno del ambiente volverá a envolver el bulbo con lo que la tensión caerá.