Autodocta, la asistencia técnica de Autodata, ha dado curso a la consulta de un taller que había recibido un Grand Voyager 2010 con el testigo de averías del motor encendido. Tenía, además, el código de avería P2463 guardado en la memoria de averías del módulo de control del motor.
Desde el taller explicaban que habían regenerado el filtro de partículas diésel (DPF), y que el vehículo anduvo bien durante un tiempo, pero su propietario lo volvió a llevar a revisión porque tenía varios códigos de avería relacionados con el DPF guardados en la memoria de averías del módulo de control del motor. Reacios a sustituir este por tratarse de un componente caro, preguntaban por alguna solución para esta anomalía.
Tras confirmar que conocían la existencia de una anomalía que afecta a los modelos Grand Voyager con motor 2,8 Diesel, Autodocta atribuyó como causa del problema a la conexión deficiente entre el sensor de presión del filtro de partículas diesel (DPF) y el conector del cableado a raíz de la corrosión.
A continuación, les recomendó sustituir el sensor de presión del DPF y el conector del cableado, utilizando para ello un kit de reparación que se puede adquirir en el departamento de piezas de Chrysler.
Después, tras realizar el procedimiento de reajuste del sensor de presión del filtro de partículas diesel con el equipo de diagnosis adecuado, debían borrar los códigos de avería y hacer una prueba de conducción para confirmar la rectificación de la anomalía.
