A tiempos excepcionales, medidas excepcionales. Así comienza el comunicado de Liqui Moly, especialista alemán en aceites y aditivos, por el que ha anunciado que dará una prima de 1.000 euros a todos sus trabajadores, independientemente del cargo que ostente. De un director de departamento en Alemania al almacenista en Sudáfrica, todos recibirán ese bonus ante la crisis sanitaria para agradecer a todos los trabajadores su compromiso con esta "consolación ante el coronavirus".

Mientras que otras empresas se plantean medidas de reducción de jornada o aplican recortes de plantillas, Ernst Prost, el director gerente de Liqui Moly ha decidido ir a contracorriente. "Los acontecimientos que estamos viviendo dejarán huellas, las secuelas económicas serán enormes. Precisamente por ello, debemos contribuir ahora a dar solución a esta crisis con inteligencia y sentido común, con compromiso y empeño y, sin duda, también con valentía y optimismo", ha declarado.

Casi toda la administración de Liqui Moly está realizando teletrabajo y, al mismo tiempo, se mantiene la producción. "En todas las áreas de la empresa hemos logrado a día de hoy un equilibrio entre la protección de la salud y la continuación del trabajo", dijo Ernst Prost a la plantilla. "Me puedo imaginar que las circunstancias actuales significan para usted invertir más, no sólo en términos de tiempo, sino también de finanzas. Por ello, me permito ordenar que se les complemente el próximo pago del salario con una aportación extra ante el coronavirus por valor de 1000 euros brutos", dice la carta remitida a su plantilla.

Un gran y atípico gesto con el que Ernst Prost quiere felicitar a su plantilla por el espíritu de comunidad del que hace gala: "Es bonito ver cómo arrimamos el hombro ante estas situaciones y realizamos nuestro trabajo con voluntad inquebrantable y remamos todos a la vez, sin excepción".