La facturación de las redes de concesionarios de automóviles alcanzó 35.895 millones de euros en 2020, lo que significa un retroceso del 18,8% respecto a 2019, en el que había contabilizado una caída del 4,4%, según datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de Cesce), especialista en el suministro de información comercial, financiera, sectorial y de marketing en España y Portugal. Los ingresos por venta de vehículos nuevos descendieron el 19,8%, hasta los 25.835 millones de euros, y los vehículos de ocasión cayeron el 14,7%, mientras que el resto de conceptos disminuyó el 18,7%. El número de matriculaciones de automóviles de turismo y vehículos todoterreno se redujo el 32,3%, hasta las 851.211 unidades, unas 407.000 unidades menos que en 2019.
Para el cierre del ejercicio se estima que las matriculaciones se situarán alrededor de 900.000 unidades, en un entorno en el que la recuperación está mostrándose más débil de lo inicialmente previsto y en el que la crisis de los semiconductores está alargando notablemente los plazos de entrega.
Moderado crecimiento
Ante esta coyuntura, las previsiones del Observatorio apuntan a que 2021 cerrará con 38.500 millones de euros de facturación, lo que supondría un crecimiento del 7% respecto al año anterior, pero cerca del 15% menos que en 2019.
El número de concesionarios oficiales independientes de turismos, vehículos todoterreno y comerciales volvió a descender en 2020 y se situó 2.042, con un retroceso del 5,1%, tras la caída del 3,0% del año anterior. Los puntos de venta independientes concentran alrededor del 95% de la red total de concesionarios de automóviles.
Aunque el sector registra un alto grado de atomización, se aprecia un creciente aumento de la concentración en torno a los principales operadores, registrándose algunas operaciones de compra de concesionarios por parte de los principales grupos. Los cinco primeros operadores concentraron en 2020 el 9,9% del valor total del mercado, porcentaje que se situó en el 16,5% al considerar los diez primeros.
