La crónica de una muerte anunciada. Así se podría describir el contínuo goteo de concesionarios Chevrolet que van firmando el cierre. De hecho, en los últimos días, la cifra ha subido como la espuma: entre el 50, y el 55% de los establecimientos en España. Si analizamos los que además de tener concesión de Chevrolet son Opel la cifra se dispara hasta casi el total de los que ha habido en España.

“Casi todos los que tienen Opel y Chevrolet han cerrado ya el acuerdo” afirma Jaime Pérez Caballero, secretario de la Asociación de Concesionarios de Chevrolet. Y es que, cuanto antes lo hagan, mayores serán los beneficios. Así, si el cierre se firmaba antes del 1 de abril, la marca pagaba 600 euros por coche vendido. Si por el contrario el concesionario no firma antes del 1 de julio, recibirá 400 euros. Si el cierre no se ha firma después de septiembre ya no pagará ningún tipo de bonificación dado que la ley no le obliga a ello.

Por el momento, a este primer plazo que presentó el fabricante a sus concesionarios exclusivos en España ya se han sumado “entre 45 y 50”, según asegura Pérez Caballero. “Los demás irán cerrando a partir de ahora poco a poco”. No obstante, que hayan firmado el acuerdo no significa que echen el cierre de inmediato, “irán cerrando meses después”, afirma el secretario de la Asociación.

La marca negocia uno a uno con cada concesionario, “no quiere firmar un acuerdo general con una pauta para todos”, según Pérez Caballero. Por ello, cada empresario decidirá la manera de despido de sus empleados o si son recolocados en el caso de los concesionarios con bandera de Opel. Lo único cierto es que, según adelantan desde la Asociación de concesionarios de Chevrolet, “no hay mercado para recolocarlos a todos”.