Cerrar cuanto antes. Ese es el objetivo de Chevrolet en España. Para ello, la marca está ofreciendo a sus concesionarios unas bonificaciones que, en principio, sólo mantendrá hasta el 31 de marzo de este año. La oferta de Chevrolet pasa por pagar 600 euros por cada coche vendido durante este año al concesionario.

En cambio, si el cierre no se firma antes del 1 de abril, pasará a pagar 400 euros por coche. Si por el contrario el concesionario no firma antes del 1 de julio, recibirá 200 euros. Si el cierre no se ha firmado en septiembre ya no pagará ningún tipo de bonificación dado que la ley no le obliga a ello.

La marca avisó a su red en España de que su objetivo era cerrar el 31 de diciembre de 2015 aunque, según aseguran desde la Asociación de Concesionarios de Chevrolet, “este preaviso es falso”. “Legalmente no pueden decir que van a cerrar antes de dos años, ya que la ley les obligaría a pagar mayores indemnizaciones”, afirma Jaime Pérez Caballero, gerente de la asociación. Pese a ello, lo cierto es que “lo están haciendo con este programa de bonificaciones” explica Pérez Caballero.

“Ya no hay campañas, ni publicidad, ni la logística es la misma”, asegura el gerente. De hecho, la asociación ya se temía lo peor hace meses cuando auguraban que el plan de salidas estimaría compensaciones que no superarían ni el 20% de lo necesario “para evitar la ruina de la red de distribución”.