Las salas de esperas de los concesionarios de Estados Unidos suelen ser lugares deprimentes en los que los clientes quieren esperar el menor tiempo posible.

Por este motivo, algunos establecimientos han decidido cambiar esta tendencia y convertir estas salas en espacios en los que los usuarios puedan disfrutar de un momento de relax viendo una película, jugando al billar, disfrutando de una sesión gratuita en el gimnasio anexo o saborear pollo asado o salmón ahumado, según publica el New York Times International Weekly.

Estas nuevas ideas son consecuencia de los resultados financieros de los últimos tiempos, los cuales revelan que cada vez más usuarios deciden adquirir vehículos por internet o en concesionarios de coches usados, donde les permiten probar y comprar los automóviles sin necesidad de acudir a las propias instalaciones.

Por eso, algunas marcas han decidido ponerse las pilas en el país norteamericano. Así, por ejemplo, Lexus ofrece a sus clientes en de Texas café gratis, bocadillos y servicios de manicura y masaje.

Pero no solo las marcas de lujo han dado este giro en sus instalaciones. Toyota también ofrece servicios como áreas de juegos infantiles, sala de cine y salón de belleza.