Las ventas de vehículos de ocasión cerrarán este año en 1.642.000 unidades, lo que supone un crecimiento del 4,1% respecto del año anterior, según ha anunciado la patronal Ganvam. En los cuatro primeros meses del año las ventas crecieron el 8,9%, con 558.054 unidades.

El mercado de nuevos terminará el año en 700.000 unidades, con un retroceso acumulado del 56,7% desde 2007, con lo que la relación de ventas usados/nuevos repetirá la marca histórica de 2,3 a 1.

A pesar del crecimiento, el mercado de ocasión sigue polarizado entre los vehículos de más de diez y los de menos de tres, que acumulan un crecimiento del 33,1% hasta abril debido a los efectos indirectos del Plan PIVE 2. Además, las ventas de vehículos de entre tres y ocho años han caído el 7,8% hasta abril, debido a la escasez de oferta, la caída de las matriculaciones y las desinversiones en flotas que están haciendo los operadores de renting.

Aún así, el vehículo de ocasión fue la primera opción de compra para el 73% de los españoles el año pasado, siete puntos más que antes de la crisis, según el Libro Blanco del VO elaborado por Ganvam.

La escasez de crédito –sólo el 18,8% de los conductores accede a financiación, la mitad que hace cinco años– ha convertido al coche usado en la opción más atractiva. Además, en muchos casos el pago se hace al contado (71% de los compradores), recurriendo a ahorros (93%).

Los mayores desembolsos en la compra de un usado se sitúan en una horquilla de entre 6.000 y 10.000 euros, mientras que los compradores con presupuestos más ajustados invierten aproximadamente la mitad, limitándose a modelos más veteranos que en la mayoría de los casos adquieren a particulares como ellos y a muy bajo precio. Según Ganvam, el 67,5% del total de las ventas efectuadas entre particulares se realiza con vehículos de más de diez años de antigüedad.