El presidente de Ganvam, Raúl Palacios, ha instado a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, a explicar cómo el PERTE VEC va a beneficiar a la cadena de valor si las bases reguladoras excluyen de forma expresa a “las actividades de intermediación o las que tengan como destino el consumidor final”, tal y como aparece en el BOE.  

De esta forma, Palacios mostró su preocupación por un proyecto estratégico que “aspira a cambiar la historia de la automoción” pero deja fuera a los distribuidores y reparadores de vehículos. En este sentido, llamó la atención sobre la necesidad de impulsar mecanismos sólidos para que los fondos europeos de recuperación lleguen de manera eficaz a todas las pymes del sector.  

Para el presidente de Ganvam, utilizar la subcontratación de servicios de las grandes corporaciones para cumplir la condición de que el 30% de las ayudas del PERTE recaigan en pymes, supone un agravio comparativo para todas aquellas que no tienen negocio con las grandes empresas; lo que compromete el éxito de la estrategia integral transformadora de la  automoción y pone en riesgo al 40% de las 57.000 pymes del sector que, con una cifra de negocio de 91.700 millones de euros anuales y 350.000 empleos, se encuentran inmersas en un profundo proceso de transición digital y ecológica. 

En este sentido, Palacios recalcó que al apoyar la transformación de los distribuidores es cuando se conseguirá la capilaridad y el efecto arrastre en todo el territorio nacional que exigen estos proyectos estratégicos, y advirtió que ni fabricantes ni distribuidores por separado podrán construir un modelo de movilidad eléctrica y conectada que responda a las  expectativas del cliente digital. “Si queremos fabricar coches eléctricos, tenemos que ser capaces de venderlos y para  eso se necesita visión conjunta”, afirmó.