Varios agentes de la Comisaría Provincial de Burgos han identificado a tres personas que presuntamente habrían estafado más de 30.000 euros a un concesionario de vehículos de la ciudad tras suplantar el correo de un proveedor.

Las investigaciones comenzaron hace dos meses cuando el titular de la empresa denunció en la Comisaría Provincial el pago de una factura al número de cuenta de un proveedor, sin llegar esta transferencia a ser recibida nunca por el destinatario, según recoge el diario El periódico digital de Castilla y León.

Así fue como descubrieron que el dueño del concesionario había sido víctima de un "ataque de intermediario", logrando modificar el número de cuenta que intercambiaban a través del email. Este delito consiste en interceptar mensajes realizando un acceso ilegitimo al correo electrónico entre dos partes sin que los implicados detecten modificaciones en el mensaje.

Gracias a la rápida actuación policial, los investigadores han podido detectar y bloquear las cuentas de los estafadores, dos mujeres y hombre, con antecedentes y domicilio en la costa levantina.