La llegada de los vehículos autónomos conlleva nuevas tecnologías y retos que hay que resolver para ofrecer un correcto y seguro funcionamiento a los usuarios de estos futuros automóviles.

Entre los elementos que pueden ayudar a una mayor seguridad en estos coches, se encuentra la pintura, que permite que los vehículos se puedan ver unos a otros, el color ha de ser reflectante, según explica Axalta.

De momento, los sistemas Lidar (‘detección y localización mediante luz’) para vehículos autónomos pueden detectar mejor los vehículos de colores claros gracias a su reflectividad.

Así lo ha indicado el vicepresidente sénior y director de tecnología de Axalta, Barry Snyder, en el ‘Congreso sobre Automóviles Autónomos’ celebrado en Detroit recientemente, donde ha asegurado que la compañía está trabajando en soluciones innovadoras que cumplirán los requisitos de estos vehículos.

“La reflectividad y la transmisividad son piezas clave del puzle que necesitamos resolver y la tecnología que disponemos puede dar respuesta a algunas de estas cuestiones”, indica Snyder. De esta forma, la enseña apunta que su color para automoción de 2018, 'StarLite', es un ejemplo de pintura de color claro con partículas perladas que reflejan la luz.

Además, señala que aunque la reflectividad es clave para que los coches autónomos se detecten entre ellos, las pinturas también deben formularse de tal modo que las señales de luz láser se puedan recibir y transmitir a través de ellas sin interferencias, ya que los sensores estarán debajo de los recubrimientos.

En el caso de que este sistema funcione, los fabricantes de automóviles podrán tener mayor flexibilidad a la hora de ubicar los sensores y menos limitaciones en el diseño de los futuros vehículos.