Primero su red propia de lunas con Aurgi Glass y Motortown Glass. Y luego, un acuerdo para que Ralarsa fuera el proveedor de vidrio en sus centros propios de lunas Aurgi y Motortown y "socio estratégico" en los talleres fuera de la red de Mutua, por ahora fundamentalmente fuera de la Comunidad de Madrid. Así que el siguiente paso, un secreto a voces casi, era que Mutua Madrileña rompiera definitivamente sus lazos con Carglass y Cristalbox, dos de las principales redes de lunas en nuestro país. Dicho y hecho.
En una comunicación dirigida a clientes, Mutua Madrileña informa de que "Carglass y Cristalbox han dejado de ser talleres concertados de Mutua". "En Mutua estamos siempre en constante evolución; con el objetivo de ofrecerte siempre el mejor servicio, queremos comunicarte que hemos actualizado nuestra red de talleres para atender todos los siniestros de lunas que pueda tener tu vehículo. Nos es grato informarte de que a partir de ahora podrás disfrutar de nuestro Servicio de lunas MM; este servicio pone a tu disposición toda nuestra red de talleres propios y concertados", explica la aseguradora, poco antes de desvelar que sus clientes ya no podrán acudir a los talleres Carglass y Cristalbox como ocurría desde hace años.
Alto precio de los cristales
Como venimos informando en Infotaller, desde que Mutua Madrileña adquiriera los centros de Aurgi y Motortown a Anjana, su objetivo principal era convertir si no todos, la mayoría en centros especialistas en lunas, un segmento de mercado donde la aseguradora prevé grandes beneficios en los próximos años y donde quería "abaratar costes", ante el alto precio del servicio que tenía con redes como Carglass y Cristalbox, precisamente. El alto precio de los cristales que emplean las redes especialistas ha sido, hasta ahora, un lastre en la rentabilidad de la rama de autos de la aseguradora, por lo que con los centros propios confía en cubrir una parte muy importante de los siniestros de lunas realizados por especialistas en Madrid y de los producidos en el resto de España con Ralarsa.
Además, con el aumento de presencia de ADAS en los vehículos modernos, la tendencia esperada es que se vayan reduciendo progresivamente los siniestros de chapa y pintura, pero no así de lunas, cuyos cristales cada vez incorporan más tecnología, encareciendo su coste en la sustitución. “En la aseguradora consideran que se trata de un negocio de crecimiento constante y que, previsiblemente, mantendrá esta tendencia al alza en los próximos años”, añadían las fuentes de Mutua.