Chapa y pintura | El fraude al seguro de autos por daños materiales superó los 54 millones de € en 2015

Línea Directa y Pelayo, premiadas por destapar las estafas más llamativas en el ramo de automóviles.

El fraude al seguro por daños materiales superó los 54 M€ en 2015
El fraude al seguro por daños materiales superó los 54 M€ en 2015

Los intentos de fraude al seguro tuvieron en 2015 un impacto de 550 millones de euros. De ellos más 289,7 millones correspondieron sólo al seguros de autos, que significaron el 53,4% de la cuantía total de estafas a las aseguradoras. En total, el pasado año se produjeron cerca de 306.000 reclamaciones fraudulentas al seguro.

Esa es la estimación realizada por las aseguradoras a raíz de un sondeo elaborado por la patronal Unespa al 60% de las compañías, y cuyos resultados extrapola al conjunto de la industria, y dada a conocer con motivo de la entrega de los premios del XXII Concurso sectorial de detección de fraudes que organiza Icea.

En cuanto a los datos que más pueden interesar al taller, las estafas en el seguro de autos por daños materiales, ascendieron a 54,1 millones de euros, lo que significa el 9,8% del total.

Sin embargo, fue el apartado de daños corporales el que con 193,5 millones (el 35,9% del global) el que más fraude aglutinó. Por su parte, del resto de apartados relacionados con las pólizas de automóviles, 9,3 millones (el 1,7% del total) se debieron a las estafas por robos y 32,8 millones (el 6%) al resto de garantías.

Para el timador vale casi todo, como evidencia el concurso anual en el que Icea premia las labores de investigación de las aseguradoras. El primer premio dentro del seguro de automóviles fue para Línea Directa que destapó una red especializada en simular atropellos. A la aseguradora le saltó la alarma al advertir que dos "víctimas" de accidentes diferentes facilitaron el mismo teléfono. Al seguir ese hilo salieron 30 siniestros y algunos miembros participaban en hasta 19 como atropellado o conductor.

Linea Directa también se llevó el segundo premio por descubrir que un mismo abogado de Murcia coincidía como reclamante en distintos siniestros. Las pesquisas permitieron descubrir cómo el letrado captaba a lesionados para hacerlos pasar por víctimas de accidentes, a las que representaba en los pleitos. En esta tarea contaba con la connivencia de una clínica de rehabilitación que, en lugar de facturas, emitía albaranes falsos.

El tercer premio, correspondió a Pelayo que descubrió que un conductor compró un coche a un desguace y, siniestro total, lo arrojó por un terraplén para finjir un accidente. Las pesquisas permitieron averiguar que ese mismo vehículo había sufrido meses antes un siniestro grave y que había sido declarado en situacion de pérdida total. El conductor lo había adquirido apenas 19 días después de aquel siniestro total y, según declaraba, había pagado por él 21.000 euros, cuando en realidad pagó 2.400.

Llamó la atención que los golpes que presentaba el vehículo tras salirse de la vía y caer por el terraplén coincidían en buena medida con los que había padecido en su primer accidente. Además, no habían saltado los pretensores del cinturón de seguridad, la ventanilla del pasajero estaba bajada y, lo más evidente, el asegurado no presentaba lesiones de gravedad.

Cerrar

Inicia sesión con email

He olvidado mi contraseña