Los barnices o lacas son pinturas translúcidas usadas como revestimiento final de una superficie pintada previamente. En automoción, el barniz para coche se aplica para embellecer la superficie, protegerla y sellarla, o potenciar los efectos de la pintura. Según su función específica, el blog Ruta 401 de Loctite Teroson, las clasifica en siete categorías:
- Barnices estándar. Son las lacas de uso común en los talleres de carrocería. Se distinguen entre los económicos, destinados al pintado de flotas de coches o vehículos de ocasión, y los de alta calidad, diseñados para conseguir mejores acabados.
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Barnices de secado rápido o ultrarrápido. Su principal característica es que curan en un tiempo inferior a otras lacas. Estná especialmente indicados para el pintado de piezas sueltas o trabajos que requieren rapidez de ejecución. Eso sí, siempre que el número de componentes por pintar no sea excesivo, en cuyo caso pueden notarse los empalmes entre piezas.
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Barnices de alto brillo. Son los barnices de más calidad. Están diseñados para obtener unos acabados extremadamente brillantes, sin recurrir a técnicas más costosas o arriesgadas como el doble barnizado, la aplicación de un mayor número de capas de barniz o la sobrecarga.
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Barnices mate. Barnices que permiten obtener acabados totalmente mates, o con distintos niveles de brillo cuando son mezclados en proporciones concretas con barnices con brillo. Actualmente, algunas marcas obtienen los satinados a través de la mezcla de lacas mate específicas en distintas proporciones, sin necesidad de utilizar barnices con brillo. Cuando una gama o marca no dispone de barnices de acabado mate, el satinado se obtiene utilizando proporciones concretas de productos específicos, denominados matizantes.