Si analizamos cada intervención detalladamente, difícilmente podremos defener esta postura, ahora bien si analizamos los globales es más fácil de defender.

Últimamente estamos notando mucho que las grandes empresas que trabajan con nosotros están valorando más el buen trato, el buen servicio y por encima de todo la calidad final que se le ofrece a los clientes.

No se puede caer en el error de aceptar precios bajos a cambio de bajar el nivel de calidad, hay que ser fuertes y defender la máxima calidad a un precio justo.

En concreto, nuestro caso está funcionando a la perfección, aceptamos trabajar a los precios que nos fijan las grandes empresas, que a priori es muy arriesgado por el bajo margen que te queda, pero la aceptación de los clientes con los niveles de calidad ofrecidos nos hace fuertes frente a las grandes empresas, ya que ellos, los clientes, piden que sus vehículos sean reparados en los talleres que les ofrecen seriedad, calidad, buen servicio, y ahí es donde nosotros nos hacemos fuertes.

Es muy fácil explicarlo de boquilla, cosa que al principio no fue fácil, pues dar la máxima calidad no al precio que merece, te hace ir muy justo y da miedo que siempre sea así, pero, con confianza, paciencia y calidad todo llega a su lugar y los que ofrezcamos esos servicios podremos cerrar cada jornada de trabajo con la seguridad de que nuestros clientes confían en nosotros y seguirán confiando.

En otros escritos ya he mencionado de las ayudas y de las recomendaciones para poder entrar en contacto con grandes empresas, sigo quejándome de esos tratos de privilegio, y de amistades, ya que no siempre son elegidos los mejores en el tema, si no a dedo por los que deciden y no valoran las calidades finales.

Bueno esto es un tema en el cual mejor no profundizar y seguir luchando para demostrar que los mejores han de merecer trabajar para los mejores.