Las asociaciones de talleres prosiguen con su lucha contra los reparadores ilegales en toda la geografía nacional.

En el caso de Ourense, la patronal provincial (Atave) considera que la situación del sector está tomando un cariz alarmante, pues, además de haber denunciado a 40 ilegales en lo que va de año, estima que el 25% de las reparaciones en esta región tienen lugar en este tipo de establecimientos.

Así lo ha manifestado Carmen Mansilla Vázquez, gerente de la asociación de talleres de Ourense en declaraciones a La voz de Galicia.

Según Mansilla, las denuncias presentadas en 2015 en la provincia de Ourense supusieron que Industria abriera expediente informativo por competencia desleal a 15 talleres.

Sin embargo, los esfuerzos para erradicar esta lacra resultan insuficientes sin la implicación real por parte de las Administraciones, que son las que tienen el poder de clausurar los negocios que no cumplen con la legalidad.

“Los ayuntamientos no están haciendo nada [por poner fin a esta situación]; ni el de Ourense ni ningún otro”, asegura Mansilla.

Otras asociaciones han manifestado críticas similares, por lo que animan a los profesionales del sector a denunciar posibles ubicaciones de clandestinos. Incluso, las hay que han recurrido a la ayuda de un detective privado.

Por otro lado, la localización de los establecimientos clandestinos supone un problema añadido. “El taller ilegal se instala en un domicilio al que no pueden entrar las autoridades a no ser que pillen al responsable in fraganti”, lamenta Carmen Mansilla. “Se están riendo en nuestra cara”, añade.

Por si fuera poco, están proliferando los negocios que, con licencia de garaje de custodia de coches o de lavado, realizan “pequeñas reparaciones para las que no tienen permiso” y de las que obtienen “un margen bueno de beneficio porque no requieren de maquinaria”, explica Mansilla.

Puesto que los usuarios finales también juegan un papel clave en esta batalla, Atave ha informado de que va a iniciar una campaña de concienciación para poner en conocimiento de los conductores los riesgos que implican reparar los vehículos en este tipo de establecimientos, con lo que se suma a las puestas por otras patronales con el mismo fin.