Los gerentes de un taller de vehículos del alfoz de León han pasado a disposición judicial tras ser acusados por el Seprona de un delito contra el Medio Ambiente por no reciclar los gases correspondientes a los sistemas de aire acondicionado de 1.244 vehículos. En total, la empresa se quedó de forma presuntamente ilegal con 175 kilos de elementos gaseosos para obtener un beneficio ilícito, que ahora es materia del Juzgado de Instrucción número 5 de la capital.
El origen de la investigación, según El Diario de León, se remonta a marzo de 2023. Entonces, la Guardia Civil procedió a inspeccionar y controlar la gestión de los gases refrigerantes en un centro de reciclado. Después de verificar la existencia de una gestión irregular de los gases fluorados recuperados de los sistemas de aire acondicionado de los vehículos fuera de uso tratados en ese centro, su titular y/o representante legal fue identificado.
Tras completar toda la inspección, los agentes llegaron a la conclusión de que en el taller existía maquinaria que permitía la recuperación y carga de gases en equipos de aire acondicionado de otros vehículos. Con ella, se extraía el gas de los vehículos cuya baja definitiva había sido tramitada y lo traspasaba a recipientes (botellas metálicas recargables), aunque se desconocía si se realizaba la separación en función del tipo de gas recuperado.
Dichas botellas metálicas se habían ido almacenando en las instalaciones sin ser entregadas a un gestor autorizado, pero constaba en la documentación entregada (memorias anuales), que se había utilizado el gas para su autoconsumo.
No obstante, según el informe del Seprona, "el CAT inspeccionado no ha suscrito un contrato de aceptación de residuos con empresa alguna gestora de este tipo de residuo". "Según los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico trató en sus instalaciones entre 2019 a 2022 un total de 1.297 vehículos, si bien para el estudio y confección de los informes, al objeto de seguir el mismo procedimiento para todas las empresas inspeccionadas, se han utilizado los datos declarados en las memorias anuales de residuos entregadas a la Junta de Castilla-León", detalla el atestado.
Mientras tanto, sobre las cantidades recuperadas y entregadas del residuo para equipos de aire acondicionado que "contienen sustancias peligrosas y que constan en las memorias anuales presentadas por el gerente, se aprecia que en el periodo de referencia (2019-2022) declaró haber recuperado un total de 175 kilos de gas refrigerante R_134a de los 1.245 -1.244, si se aplica el descuento del informe pericial-, sin embargo, consta que no entregó a algún gestor autorizado ninguna cantidad en este periodo, figurando en las memorias anuales, que utilizó los gases recuperados para su autoconsumo".
Ahora mismo, el informe policial está ya siendo investigado por el juzgado, según las estimaciones detalladas "se habría producido una emisión de entre 7,71 y 435,25 de toneladas de CO2, equivalente con una evaluación económica por emisiones que se establece entre 222,66 y 18.919,86 euros".
Y es que, a pesar de que el desguace declara haber reutilizado en esos tres años ese total de 175 kilos de gas refrigerante, extraído de los sistemas de aire acondicionado, "se estima que se debería haber extraído entre 180,42 y 479,40 kilos, "si bien, hay que tener en cuenta que no se justifica la reutilización de dichos gases, en autoconsumo, por lo que hubo riesgos para el medio ambiente y la salud".