Uno de cada tres conductores españoles (33%) que utilizan sus propios vehículos para viajes de negocios, la denominada ‘flota gris’, no siempre realiza regularmente controles básicos de seguridad en sus coches, según un estudio realizado por Enterprise Rent-A-Car a más de 1.000 personas en Europa.

El argumento empleado por el 37% de los encuestados ante la falta de mantenimiento de sus automóviles es que esperan que el coche les diga si algo va mal y el 35% indica que para eso sirven los servicios oficiales y las ITV.

En cuanto a las tareas que se deben realizar antes de un viaje, más de la mitad (54%) nunca revisa las pastillas de freno, el 43% no comprueba si los faros antiniebla funcionan y el 45% no chequea la banda de rodadura de los neumáticos. Además, casi un tercio (29%) admite que nunca ha abierto el capó del coche.

Rob Ingram, director de alquiler para empresas en Europa de Enterprise Rent-A-Car, comenta que “es muy probable que las empresas no sean conscientes de algunas de las consecuencias que puede tener para la compañía que el conductor sufra un accidente debido a la falta de mantenimiento del coche”.

Por ello, Ingram aconseja que las compañías se aseguren de que sus políticas de viaje y transporte abarquen áreas como el mantenimiento de vehículos y los controles rutinarios para automóviles personales utilizados para los viajes de negocios.

Asimismo, subraya que es recomendable proporcionar a los empleados otras opciones tales como coches de flota de la compañía o vehículos de alquiler.

El estudio también revela que muchos conductores de la ‘flota gris’ en España no están seguros de si el coche que utilizan para el trabajo contiene el equipamiento de seguridad básico. Así, más de la mitad de los usuarios (69%) no sabe si tiene un compresor o una bomba para inflar los neumáticos y el 61% desconocer si su coche tiene una rueda de repuesto utilizable.

La encuesta también destaca que el 20% no sabe si su automóvil tiene un chaleco reflectante, aunque estas y otras herramientas de seguridad sean obligatorias.

En el caso de viajes de más de 150 km, el 40% no comprueba si tiene suficiente combustible y el 76% no planea rutas alternativas en caso de que haya un problema. Además, sólo la mitad planifica pausas cada dos horas.

Por otro lado, Ingram aconseja que, en algunos casos, las empresas podrían considerar colaborar con el coste de un equipamiento adecuado ante una incidencia, ya que los empleados pueden ser parados y multados en carretera.