Que la crisis se ha cebado con los negocios relacionados con la automoción, es algo más que sabido. Venta, posventa, fabricantes de vehículos y componentes... todos los actores del sector se han visto salpicados por la crisis. Y la provincia de Zaragoza no ha sido una excepción.

Además de los concesionarios, que en todo Aragón han perdido 1.500 con la crisis, los talleres independientes también han sufrido las consecuencias del desplome económico. De hecho, según los datos de la asociación de talleres de Zaragoza (Atarvez) y que recoge elperiodicodearagon.com, hasta 114 establecimientos han tenido que cerrar en la provincia desde 2008 debido a la recesión.

La asociación, además también apunta a otros dos motivos que pueden haber influido en estos cierres: la proliferación de negocios ilegales y la "presión" de las compañías aseguradoras. "Estamos viviendo uno de los momentos más delicados de toda la crisis, sobre todo por la competencia desleal que ejercen algunos particulares, un problema que la administración no se está tomando en serio", asegura el presidente de Atarvez, Armando José Royo, en declaraciones que recoge el citado medio. Royo denuncia que, en lugar de perseguir a los ilegales, el departamento de Industria del Gobierno de Aragón se dedica a aumentar las inspecciones a los talleres legales.

La asociación estima que en torno al 20% de los establecimientos de la comunidad, unos 230 son ilegales, con el consiguiente riesgo para la seguridad vial. Atarvez se ha reunido recientemente con este organismo autonómico para buscar soluciones a esta problemática y no se descarta realizar una campaña informativa para que los usuarios conozcan los riesgos a los que se enfrentan.