Con el objetivo de poder ofrecer un mejor servicio a los propietarios de coches eléctricos a la hora de recargarlos, fabricantes europeos y compañías relacionadas con la energía pondrán en marcha la iniciativa Ultra-E, una red de carga que ofrece más de 350kW de potencia.
De esta forma, con un coche adaptado para este sistema, se podría conseguir en 20 minutos la energía necesaria para recorrer hasta 300 kilómetros, frente a la hora y media que actualmente es necesaria para conseguir una total autonomía en dicha distancia.
Sin embargo, de momento, los eléctricos actuales no soportan tanta potencia, ya que, según explican en Xataka, deben tener un sistema con cables especialmente refrigerados (Huber+Suhner) que controlan más de 400 kW y 400 amperios en turismos y hasta 630 amperios en vehículos industriales.
No obstante, desde esta web indican que es probable que en 2018 ya haya coches que aprovechen este tipo de carga, fecha en que Ultra-E se establecerá en Holanda, Bélgica, Alemania y Austria con 25 puntos de carga como primera fase.
Para llevar a cabo este proyecto, la Unión Europea ha aportado 6,5 millones de euros del fondo Connecting Europe Facility. A esto se unen otros 6,5 millones procedentes de los socios de la Alianza Ultra-E Allego BV (coordinador), Allego BVBA, Allego GmbH, Verbund AG/Smatrics, Bayern Innovativ GmbH, Audi AG, BMW AG, Magna, Renault, Hubject GmbH y grupo Volkswagen.
