Es una plaga temida por muchos conductores. Acudir por la mañana a su vehículo y encontrarse con que el catalizador ha sido robado. 

Las mafias dedicadas al robo de este componente siguen campando por las calles de muchas ciudades gracias también a la colaboración de otros negocios que los recompran, sin comprobar en muchos casos su procedencia ilícita.

No en vano, su precio en el mercado negro ronda entre los 300 y los 500 euros debido a la presencia de materiales como el paladio, el rodio o el platino. 

Un fuerte ruido al acelerar

Suburense d'Automòbil, en Sitges, ha mostrado en un vídeo lo que ocurre cuando este componente es sustraído. En él, un cliente acude con un fuerte ruido al acelerar. 

Tras comprarlo en el elevador, se confirman los peores presagios. Ha sufrido un robo del catalizador. Los bajos del vehículo cuentan con dos cortes limpios en el recorrido, desde el motor al escape.

"Esto es lo que está de moda y no se cómo van a cortar esta plaga", asegura Frances Gorjón a su cliente.

El catalizador tiene como misión disminuir los elementos polucionantes contenidos en los gases de escape de un vehículo mediante la técnica de la catálisis. Se trata de un dispositivo instalado en el tubo de escape, cerca del motor, ya que ahí los gases mantienen una temperatura elevada.