Aunque haya quien tenga la sensación de vuelta a la normalidad, después de la más atípica Semana Santa que se recuerda, lo cierto es que sólo volvemos a la situación anterior al 30 de marzo, fecha a partir de la cual arrancó el llamado permiso retribuido recuperable para extender el confinamiento a trabajadores no esenciales de sectores como la construcción o la industria.
¿Entonces volvemos en cierta forma a la normalidad? Nada más lejos de la realidad. Aunque la movilidad aumentará a partir del lunes (o martes en las comunidades donde el lunes santo es festivo), tan sólo regresan las condiciones originales del estado de alarma aplicado el pasado 14 de marzo. El desescalamiento de medidas no arrancará antes del 26 de abril y habrá de ser muy progresivo.
Recordemos que sigue suspendida la apertura de cualquier comercio minorista, salvo los establecimientos de alimentación, bebidas, productos y bienes de primera necesidad, farmacéuticos, sanitarios, centros o clínicas veterinarias, ópticas y productos ortopédicos, productos higiénicos, prensa y papelería, combustible para la automoción, estancos, equipos tecnológicos y de telecomunicaciones, alimentos para animales de compañía, comercio por internet, telefónico o correspondencia. Por supuesto, seguirá sin estar permitido cualquier tipo de evento público.
Al margen de la falta de suministros, los talleres de reparación podrán seguir abriendo para garantizar la movilidad, aunque les siga sin compensar en un país paralizado donde cientos de miles de trabajadores se han sumado a la lista del paro y varios millones están en un ERTE, donde se fuerza al teletrabajo y sólo las recomendaciones del Gobierno de ir en coche particular (frente al transporte público) transmiten un hilo de esperanza al sector de la automoción, ahora garante de la salud pública frente a otras opciones que aumentan el riesgo de contagio de coronavirus COVID-19.
Movilidad muy limitada en la España del ERTE
Hay que recordar que durante el estado de alarma sólo está permitido circular para la realización de las siguientes actividades, que deberán realizarse individualmente, salvo que se acompañe a personas con discapacidad, menores, mayores, o por otra causa justificada:
- Compra de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad.
- Asistencia a centros sanitarios.
- Desplazamiento al lugar de trabajo.
- Retorno al lugar de residencia habitual.
- Asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables.
- Por causa de fuerza mayor o situación de necesidad.
- Cualquier otra actividad de análoga naturaleza debidamente justificada.
- Repostaje en gasolineras o estaciones de servicio.
