La patronal del transporte valenciano, FVET, se ha hartado de la situación de las ITV, que desde hace años tildan de "colapso". Su presidente, Carlos Prades, ha abandonado el consejo de administración de Sitval, la Sociedad Valenciana de Inspección Técnica de Vehículos, "ante la falta de soluciones al colapso del sistema ITV en la Comunidad Valenciana. La decisión se produce tras más de un año de advertencias, propuestas y reclamaciones del sector ante la parálisis del servicio y el agravio que supone para las empresas de transporte", explica FVET en un comunicado.
La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística cree que esta situación, lejos de resolverse tras la reversión a la gestión pública, se ha agravado con esperas que superan las ocho semanas para conseguir cita, especialmente en el caso de vehículos pesados. Además del colapso de citar, FVET denuncia "restricciones incoherentes, falta de personal especializado y precios desproporcionados".
Por ello, FVET reclama la adopción de un modelo "realista y operativo, como el que aplican comunidades autónomas vecinas como Murcia o Castilla-La Mancha, donde el sistema de concesión o gestión privada permite una mayor agilidad, adaptación horaria y disponibilidad para vehículos industriales". Para FVET, el modelo valenciano, revertido a la gestión pública, no ha logrado resolver los problemas heredados ni atender adecuadamente las particularidades del transporte profesional.
Falta de estaciones para camiones
Una de las principales quejas de los transportistas valencianos es la falta de estaciones de revisión y de personal cualificado para revisar camiones, así como la escasa presencia de líneas técnicas específicas para este tipo de flota. A esto se suma la eliminación de horarios adaptados, como la franja de 6 a 7 horas, y la imposición del sistema de cita previa cerrada, que no se adapta a la operativa real del transporte profesional, especialmente en internacional.
"Muchas estaciones no tienen siquiera infraestructura para vehículos pesados o la mantienen de forma residual. Esto obliga a los transportistas a desplazarse a estaciones en Murcia, Castilla-La Mancha o Aragón, porque aquí no encuentran servicio", denuncia Carlos Prades. El presidente de FVET también se queja de los precios: "Pagamos más que en otras comunidades por un servicio menos eficaz, más lento y que genera incertidumbre. No se puede exigir cumplimiento a un sector si no se garantiza un acceso ágil al sistema".