El impacto de Madrid Central en los talleres de reparación ha sido muy negativo. Así lo refleja un estudio de Asetra, que ha comparado las cifras de facturación entre enero y abril de 2019 y el mismo periodo de 2018, y ha revelado descensos en la facturación del 33%.
Infotaller lo adelantó hace unas semanas, tras hablar con la responsable de Comunicación de la asociación, Nuria Álvarez. Prácticamente todos los talleres encuestados señalaron que en el último año había caído el volumen de trabajo y que la medida medioambiental impulsada por el anterior Ejecutivo de la capital limitaba el número de clientes que podían aceptar.
Según el documento de Asetra, Madrid Central ha perjudicado tanto a la docena de talleres ubicados en la zona de restricción circulatoria (almendra central), como en los aproximadamente 110 centros de reparación y mantenimiento de vehículos situados fuera de su perímetro en un contorno de 1,5 kilómetros.
En cuanto a los talleres ubicados dentro de Madrid Central, el informe revela que el número de operaciones realizadas entre enero y abril cayó el 40% con respecto al mismo periodo de 2018. Además, la facturación descendió el 33%. Destaca que, sobre todo, se han perdido operaciones de mantenimiento preventivo y, en menor medida, las producidas por averías más caras.
Asetra señala que el futuro de las empresas de reparación del centro de Madrid es poco viable si se mantiene la medida medioambiental, a la cual se suma que, a partir del 1 de enero de 2020, no podrían acceder a la zona los vehículos sin etiqueta medioambiental de la DGT. Según destacan desde los talleres, más de la mitad de los vehículos que llegan a sus instalaciones “no las tienen”.
Talleres fuera de Madrid Central
El impacto de Madrid Central también ha sido negativo para los talleres fuera de la zona de bajas emisiones. Asetra ha analizado 110 centros de reparación en un diámetro de 1,5 kilómetros fuera de la almendra central. El 83% lo califica como “leve”, con un descenso en la facturación del 4%. El otro 17% sí considera que ha sido una influencia negativa, con descensos en las ventas del 12% de media.
Los talleres atribuyen al desconocimiento sobre el perímetro real de Madrid Central y al miedo a ser multados la causa de que una parte de los clientes no acudan a sus instalaciones.
