Fútbol, baloncesto, tenis… y reparación de lunas. España estaba acostumbrada a ser campeona en modalidades deportivas populares y ahora también ostenta un galardón tan particular como el de campeón mundial de reparación de lunas. El trofeo en este caso ha sido para José Manuel Llano, un asturiano que ha dejado muy buen sabor de boca en el Mundial de Reparación de Lunas, disputado en Memphis (EE UU).

En la final de esta competición, el trabajo del español fue “perfecto”, según la calificación de los jueces. Llano tuvo que reparar una luna que había recibido varios impactos y que estaba muy defectuosa. El asturiano no pudo hacerlo mejor, ya que consiguió la máxima puntuación en los cuatro parámetros que se evaluaban: Atención al cliente, Resolución del siniestro, Orden y Limpieza.La clave del éxito fue que Llano fue cuidadoso en los detalles a la hora derealizar la reparación y supo tratar con tacto a un juez que se hizo pasar por un cliente impertinente, que dudaba de que la técnica que iba a emplear fuera la más adecuada.

Además, el dominio español quedó más patente aún con la medalla de plata de Antonio Gálvez, un oscense que también mostró un gran nivel. Aunque no consiguió superar a José Manuel Llano, sí fue capaz de quedar por encima de otros competidores que pusieron el listón muy alto, como el estadounidense Christopher Smith, uno de los favoritos.