La presentación telemática de los resultados del Grupo Bosch a nivel mundial y en España en el ejercicio 2020 certificó la apuesta de la multinacional por la electrificación y el hidrógeno como oportunidades de negocio para su actividad relacionada con la automoción. En un escenario desfavorable por la pandemia, Bosch registró unas ventas en España de 2.200 millones de euros, contando todas sus áreas, lo que supuso un descenso del 9,3% respecto al ejercicio anterior.

En la unidad de negocio de Mobility Solutions, el área empresarial en el que se integra la actividad del aftermarket de automoción, los ingresos de la compañía se comportaron mejor que el mercado. Teniendo en cuenta que la producción de automóviles en España se contrajo el 20% en 2020, las ventas de Bosch cayeron alrededor de la mitad de esa cifra, señaló Javier González Pareja, presidente de Grupo Bosch en España y Portugal. El mayor crecimiento se produjo en los productos relacionados con la conectividad y la digitalización de los vehículos.

Sin aportar cifras concretas sobre el resultado de su actividad de recambios y equipamiento de taller, Bosch anunció que las ventas de la división Automotive Aftermarket también se comportaron mejor que el mercado, lo que le permitió a la compañía ganar cuota de mercado, principalmente en productos de mantenimiento como, por ejemplo, las baterías.

Bosch pretende seguir siendo actor principal en la movilidad del futuro, y de ahí su apuesta por la electrificación y el hidrógeno renovable como “combustible” de los vehículos. Forma parte además de su decidida misión de luchar contra los efectos nocivos del cambio climático y su objetivo de reducir la huella de carbono. En tecnología de propulsión, la electromovilidad se está consolidando como el negocio principal de Bosch, en el que lleva acumulado inversiones por valor de cinco mil millones y pretende multiplicar por cinco las ventas anuales en este campo, hasta ingresar unos cinco mil millones de euros en 2025.

El fabricante se centra también en la megatendencia del hidrógeno. Las pilas de combustible convierten el hidrógeno en electricidad y Bosch está desarrollando soluciones de pilas de combustible móviles y estacionarias. De 2021 a 2024, Bosch prevé invertir mil millones de euros en esta tecnología.

“Bosch apoya la intención de mejorar la calidad del aire en Europa a través de nuevos estándares de emisión”, dijo González Pareja, que precisó que “en la acción climática lo que cuenta no es el final del motor de combustión interna, sino el final de los combustibles fósiles. Mientras que la electromovilidad y la energía de carga ecológica consiguen que el transporte por carretera sea neutro en carbono, lo mismo hacen los combustibles renovables", añadió.