La Asociación Autónoma de Empresarios de Talleres de Reparaciones de Vehículos de Pontevedra, Atra, ha alertado sobre el incremento de talleres clandestinos en la provincia y ha cifrado en menos de 700 los negocios legales y en 350 los que trabajan sin controles en bajos y naves, según asegura atlántico.net
Tras como ocurrió tras la crisis de 2008, los talleres ilegales de automóviles en Pontevedra se han disparado. Atra tiene identificados y denunciados más de 350 en la provincia y más de la mitad están ubicados en el área de Vigo. Para Enrique Fontán presidente de Atra y de la Confederación Española de Talleres, Cetraa, “es un fenómeno que crece siempre que hay una situación económica limitada, pero no por esperada se digiere mejor, porque hace mucho daño al sector. Es una auténtica lacra”.
Estos talleres clandestinos, atendidos por una sola persona o con varios empleados, que no están dados de alta en la Seguridad Social ni cuentan con permisos municipales ni maquinaria homologada, se montan en bajos de viviendas particulares o en naves de dífícil acceso, de ahí las dificultades para entrar y realizar una inspección. Se extienden por toda la provincia y es un gran problema para los negocios legales, “pero también para el cliente, porque a la hora de reclamar no se puede hacer nada porque no hay factura”, asegura Fontán.
Cerca de 60 talleres han tenido que cerrar por la pandemia en la provincia. De hecho, el censo de empresas antes de la Covid era de 750 establecimientos, que bajaron a 725 el año pasado y, actualmente, Atra tiene 693 asociados, lo que supone el 7,6% menos.
Esfuerzo importante
El empleo se mantiene en el mismo nivel, con unos 6.000 trabajadores, gracias a los ERTEs. Como presidente de Cetraa, Fontán asegura que están “haciendo un esfuerzo muy importante en todo el sector a nivel nacional por mantener abiertas las empresas y, muy especialmente, por los puestos de trabajo, porque tenemos gente muy formada que no queremos perder”.
En el artículo de atlántico.net, el medio digital pregunta al recién reelegido presidente de Cetraa por el impacto de la pandemia en el sector, a lo que responde que “2020 fue un año muy inestable y el inicio de 2021 está siendo muy malo, con caídas de la actividad de entre el 30 y el 50%, aunque el empleo se pudo mantener por los ERTEs. Las restricciones de movilidad, los cierres perimetrales, el teletrabajo y el empeoramiento de la situación económica de mucha gente afecta a nuestro trabajo. Cuando se decretó el estado de alarma, hace un año, los talleres tuvimos que permanecer abiertos como servicio esencial, pero nuestros clientes se limitaban a ambulancias, coches de policía o de médicos. Y ahora nos dejan fuera de las ayudas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial. Hemos enviado un escrito a la ministra Calviño porque somos un sector crucial que da empleo a 350.000 personas en España. Estamos en tierra de nadie”.
Piezas sin control
Fontán argumenta que Galicia y España, en general, están a la cola de Europa, con un parque de coches muy envejecido que va a traer muchos problemas. “Aquí entran los talleres ilegales, con piezas de desguace sin ningún tipo de control que ocasionan averías mayores. Por otro lado, apenas se están haciendo labores de mantenimiento a los coches y eso va a tener consecuencias graves para los vehículos que llevan mucho tiempo sin uso, que son bastantes, debido a la pandemia. Luego vendrá la invasión de coches con fugas y de problemas con las baterías”, relata el presidente de Atra.
Respecto al coche eléctrico, autónomo y la movilidad sostenible, explica que estudian opciones para que los talleres tengan puntos de recarga eléctricos, que ya se están poniendo en algunos, y hacer parques fotovoltaicos en los tejados de las naves para autoconsumo. “Desde Cetraa estamos manteniendo relación con el Gobierno y con Europa para la formación en automoción y cursos de especialización, big data, inteligencia artificial, materiales compuestos o internet de las cosas”, añade.
Respecto a la huelga del metal convocada por los sindicatos, Fontán afirma que “estamos centrados en mantener las empresas abiertas y realizando un esfuerzo enorme por conservar el empleo en un contexto económico muy complicado, con caída de actividad y de facturación”, y añade que una huelga no es la solución, “pedimos sentido común y responsabilidad. Con todo el respeto del mundo, creo que los sindicatos se están equivocando”.
El presidente de Cetraa confía en que Libro Taller, proyecto piloto que cuenta en la actualidad con unos 300 talleres y que aspira a conseguir mayor transparencia en los trabajos, “se establezca como una norma obligatoria para que los talleres legales ganen en esta lucha”.
