Reparación | Talleres ilegales: seis motivos por los que son un problema para el sector

En este vídeo de SPG Talleres, Juan Francisco Calero, explica las razones por los que no se debe acudir a ellos y en qué incurren quienes montan negocios como estos fuera de la ley.

La proliferación de talleres ilegales de un tiempo a esta parte es un problema serio para el gremio de la reparación por la competencia ilegal y desleal que realizan. Prueba de ello es que no hay día que no haya noticia de que alguno ha sido desmantelado. Una circunstancia, en opinión de Juan Francisco Calero, de Talleres SPG, es “un peligro para los usuarios e incluso para la sociedad”. En este vídeo explica los motivos de tal afirmación.

En él declara que mientras que un taller legal necesita una serie de licencias y tiene que pagar una serie de gestores asociados y de seguros para poder operar, los llamados “talleres pirata desarrollan su actividad sin licencia y sin ningún tipo de control”.

Aclara que si bien las circunstancias en las que nos encontramos favorecen que exista este tipo de negocios, tanto a nivel del que decide montarlo como del usuario que recurre a sus servicios, “no es una buena idea”. Al respecto añade que “todo lo que se trabaja se cobra en negro, no se pagan impuestos, con lo que estaríamos hablando de economía sumergida y de fraude fiscal”.

Otro elemento que implica un riesgo para el usuario es la falta de garantías. Calero expone que el usuario que lleva su coche a uno de estos talleres “no obtiene ningún tipo de garantía sobre la mano de obra o el servicio que va a recibir, tan solo cuenta con la palabra del técnico, por lo que tampoco va a poder reclamar. A lo sumo podrá denunciar a ese taller”.

FALTA DE SEGURIDAD DE LOS TALLERES ILEGALES

Las piezas de recambio tampoco están avaladas ni en calidad ni en seguridad, ya que “no hay ningún control sobre ellas”. Es más, Calero asegura que este tipo de talleres ilegales son muy proclives a “acudir a los desguaces” para adquirir determinado tipo de piezas, lo que afecta directamente a la seguridad del vehículo. “Es algo que no ocurre cuando se compran piezas en un distribuidor oficial”, recalca.

De otra parte están las medidas de seguridad en el lugar de trabajo, que son inexistentes en estos talleres o no se consideran. Debido a eso, las personas que trabajan en ellos lo hacen con mucho más riesgo, lo mismo que los visitantes o clientes del taller.

Finalmente, respecto a los residuos que se generan cuando se cambian piezas de vehículos, mientras los talleres oficiales llevan a cabo una gestión de una forma controlada y pagando impuestos con este fin, los residuos de los talleres ilegales “no se sabe dónde acaban”, dice. Y añade que “esto deriva en un fraude para las empresas suministradoras y también para el medio ambiente”.

Desde Talleres SPG recomiendan evitar acudir a talleres ilegales y no caer en la trampa del precio. “Solamente en los sitios oficiales, que están regulados, que tienen sus licencias y cuentan con el apoyo de los fabricantes, se pueden obtener las garantías suficientes como para que la reparación del coche se haga con éxito y con respeto al medio ambiente, a la seguridad y a las normas básicas”.

 

Cerrar

Inicia sesión con email

He olvidado mi contraseña