Preparar el vehículo para la vuelta a la rutina después de las vacaciones debería ser algo casi obligatorio. Para quienes tengan duda sobre los aspectos a revisar en este momento del año, Midas señala cinco consejos esenciales para asegurarte de que tu coche esté en las mejores condiciones.

El primero de ellos es la revisión de fluidos y niveles. Esto incluye el aceite del motor, el líquido de frenos, el refrigerante y el líquido de dirección asistida. Los niveles inadecuados de estos fluidos pueden causar un desgaste prematuro de los componentes del vehículo y, en casos extremos, daños graves al motor. 

El segundo consejo es el de comprobar el cambio de aceite y filtro. Si no has cambiado el aceite durante tus vacaciones, ahora es el momento de hacerlo. Es importante consultar el manual de tu vehículo para conocer el intervalo de cambio recomendado, aunque lo habitual es reemplazarlo cada año, o bien entre los 15.000 y los 30.000 kilómetros. Y con el cambio de aceite, también hay que cambiar el filtro de aceite, ya que un filtro obstruido puede reducir la eficiencia del sistema de lubricación.

Chequeo de los neumáticos

Los neumáticos son un componente crítico de la seguridad de tu vehículo, por lo que es esencial que estén en buen estado. Comprueba la presión de los neumáticos y ajústala según las especificaciones del fabricante. Además, asegúrate de que los neumáticos no tengan cortes, pinchazos, desgaste irregular o que la profundidad del dibujo no sea inferior a 1,6 mm, ya que, si se produce un mayor desgaste, tanto el agarre como la evacuación de agua se ven altamente afectados.

También importante es revisar el estado de los frenos. Los frenos son un componente vital de la seguridad de tu vehículo. Si escuchas chirridos, sientes vibraciones o notas que el pedal del freno se hunde más de lo normal, debes llevar tu coche a un taller de inmediato.

Por último, no está de más, realizar un último mantenimiento de la batería. Si la batería está débil o defectuosa, podrías encontrarte varado en el momento más inoportuno. Limpia la batería para asegurarte de que haya una buena conexión y verifica el nivel de carga. Si la batería tiene más de tres años de antigüedad, es recomendable probarla para asegurarte de que esté en buenas condiciones.

Consecuencias del verano

"Es frecuente pensar que no es necesario hacer ninguna revisión, ya que, por lo general, suele llevarse a cabo antes de iniciarse el periodo vacacional”, señala Francisco Javier Fuentes, formador de Midas España. “Sin embargo, la realidad indica que es clave que nuestros vehículos pasen por el taller para un chequeo. Durante el verano han estado expuestos a condiciones atmosféricas especiales, por lo que revisar algunos elementos no está de más de cara a que estén listos para volver a moverse por la ciudad”, concluye.